La carencia de capital es el periodo a lo largo de la vida de la hipoteca en el que
solo se pagan intereses,
sin amortizar capital. La ventaja para el hipotecado es que la cuota hipotecaria se
reduce al no tener que
amortizar el capital pendiente durante el tiempo que se pacte con el banco.
Se diferencia de la carencia total en que, en ésta, no se pagan cuotas de la hipoteca durante un periodo de
tiempo concreto, ni para amortizar capital ni para amortizar intereses.
¿Cómo funciona la carencia?
Un periodo de carencia se solicita cuando se tiene alguna dificultad para pagar las cuotas hipotecarias,
algo que puede ocurrir si cambia la situación económica del hipotecado. De este modo, se evitan los impagos
y se facilita el pago de la hipoteca al rebajar la cuota, ya que el periodo de carencia se puede extender
durante varios años. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la carencia aumenta el
coste total de la
hipoteca ya que el capital que no se amortiza sigue generando intereses.
Ejemplo de carencia
Con una hipoteca variable de 120.000 € a 20 años y un tipo de interés de euríbor + 1,11 %, la cuota mensual
a pagar es de 552 €. Al solicitar un periodo de carencia de capital de 36 meses, la
cuota mensual se reduce
a 100 € al pagar solo intereses. Al terminar el periodo de carencia, las cuotas subirán a 607
€ porque hay
que amortizar el mismo capital en menos tiempo (17 años en lugar de 20).
El coste total de la hipoteca será de 133.601 €, mientras que la misma hipoteca pero sin periodo de carencia
tendrá un coste total menor, de 132.475 €.
¿Cómo se pide una carencia?
Salvo que la hipoteca tenga recogida en sus condiciones la carencia, es preciso negociar con el banco la
solicitud de un periodo de carencia. Una vez aprobado hay que hacer una novación
hipotecaria, por la que se
modifican las condiciones del préstamo hipotecario con el mismo banco donde está el
préstamo.
Con la nueva ley hipotecaria, el hipotecado no tiene que pagar ninguna
comisión al realizar la novación
hipotecaria para cambiar las condiciones de la hipoteca, solo tiene gastos la novación cuando se cambia el
tipo de interés de variable a fijo.