Las vacaciones son un momento de relax y desconexión de las rutinas diarias. Sin embargo, el periodo vacacional, tan merecido como esperado, puede tener repercusiones para la economía familiar si no se gestiona de manera adecuada, y acabar con la cuenta a cero tras el viaje. Por suerte, existen una serie de consejos sobre cómo ahorrar para viajar y planificar las vacaciones sin que supongan un gasto extra en el presupuesto familiar.
Los españoles gastamos casi 3000 € al año en vacaciones
Según datos del Instituto Nacional de Estadística , el gasto medio por hogar para las vacaciones fue de 2944,35 € en 2019. Se trata de una cuantía bastante importante del presupuesto familiar anual, por encima de todo lo destinado en el año a las partidas de ropa, enseñanza y ocio juntas.
Sin embargo, a pesar de su relevancia, lo cierto es que pocas familias le dan a las vacaciones la importancia que merecen dentro de su presupuesto familiar . La mayoría de ellas prefieren tirar de sus ahorros o financiar las vacaciones para disfrutar del viaje y pagarlo a lo largo del año.
Pero, ¿es posible asumir el coste de las vacaciones sin que suponga un gasto extra para tu presupuesto familiar? La respuesta es sí, con planificación.
Cómo ahorrar para viajar en familia y planificar las vacaciones
Haz una previsión de gastos
El primer paso para determinar tu objetivo es elaborar un presupuesto lo suficientemente detallado de todos los gastos del viaje , desde el hotel, el transporte y los gastos para el ocio. El objetivo es que te desvíes lo mínimo posible del mismo, como ocurre con otras partidas familiares.
Cuánto se debe ahorrar al mes para un viaje
Una de las opciones más sencillas a la hora de ahorrar para viajar es ir apartando una cierta cantidad de dinero a lo largo del año con el fin de juntar todo lo necesario para pagar el viaje. Cuanto más tiempo pases planificando tus vacaciones, menos esfuerzo mensual necesitarás para conseguirlo .
Para poder pagar unas vacaciones de 3000 €, necesitas ahorrar 250 € al mes durante un año
Así, por ejemplo, en el caso de tener previsto un viaje de 3000 €, que es aproximadamente la media nacional, necesitarás ahorrar 500 € durante seis meses. Pero si lo planificas con más tiempo, pongamos 12 meses, tan solo tendrás que apartar 250 € al mes.
Las herramientas actuales de los bancos facilitan la consecución de este objetivo. Por ejemplo, se pueden fijar una serie de objetivos, sus cuantías y sus plazos, y la entidad se encarga de traspasar a principio de mes la cantidad necesaria para llegar al objetivo. Y todo ello de forma automática.
Intenta ahorrar al reservar las vacaciones
A la hora de planificar las vacaciones, hay ciertos gastos que son complicados de reducir, como un vuelo, el billete del tren o el coste de la gasolina del coche, salvo que viajes en otra época del año, reserves con bastante antelación o viajes cuando la gasolina está más barata, algo muy complicado de predecir.
Sin embargo, en el caso de la reserva del hotel, existe mucha más opción para ahorrar, tanto por disponibilidad como por servicios ofrecidos. De hecho, en la mayoría de alojamientos puedes escoger el régimen (media pensión, pensión completa, todo incluido…), y compararlo con lo que te costaría en caso de tener que comer fuera todos los días.
Por ejemplo, pongamos que en unas vacaciones de diez días para dos personas, la diferencia entre solo alojamiento y todo incluido es de 800 € en total, 80 € al día. Si dentro de tus previsiones el total de las comidas del día es superior a esa cifra (incluyendo desayuno, comida, cena y bebidas), posiblemente te compense coger el régimen de todo incluido. Si no es así, quizá sea más interesante un régimen más barato.
Invertir te puede ayudar a conseguir el objetivo
El ahorro no es la única opción posible para planificar las vacaciones. También puedes invertir parte de tus ahorros para obtener una rentabilidad extra que facilite el objetivo. Lo importante es que elijas los instrumentos que mejor se ajusten a tu perfil de riesgo y que tengan liquidez inmediata para poder reembolsar el capital en el momento del pago de las vacaciones.
Uno de estos instrumentos son los fondos de inversión, un producto que permite recuperar en unos pocos días la inversión, con total liquidez. Además, existen una amplia variedad de fondos de inversión que se ajustan al perfil de riesgo de cada inversor.
Pero, eso sí, hay que tener en cuenta que, si la rentabilidad no es la esperada, puedes perder parte de lo invertido, especialmente si eliges un producto de renta variable con mayor riesgo.
En definitiva, a pesar de su elevada cuantía, las vacaciones no deberían suponer un problema para el presupuesto familiar si eres previsor y sabes cómo ahorrar.
