A menudo oímos hablar de la inflación y de las subidas del IPC de manera indistinta, y aunque son cuestiones que están relacionadas con los incrementos de precios, no son exactamente equivalentes. A continuación veremos las diferencias existentes entre ambos conceptos y cómo afectan las alzas de los precios a nuestra economía personal.
Qué es el IPC
El IPC (Índice de Precios al Consumo) es una medida estadística que calcula la evolución de los precios de una cesta de la compra representativa del consumo de un ciudadano medio, y en España lo publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El IPC calcula variaciones de precios, por lo que no son relevantes los precios en valores absolutos, sino cuánto han variado en relación al período anterior. Por ejemplo, si una barra de pan cuesta 90 céntimos y anteriormente costaba 80, la subida de 10 céntimos equivaldría a un incremento del 12,5%.
Cuándo se publica el IPC
Actualmente disponemos del dato de IPC con periodicidad mensual . A finales de mes se publica el indicador adelantado (un avance o estimación), y entre el día 10 y el 15 del mes siguiente, el dato definitivo. En el año 2021, el dato definitivo fue el 6,5%.
Tipos de IPC
Dependiendo del período considerado y de las variables tomadas en consideración, podemos encontrar varios tipos de IPC:
IPC mensual: El dato calculado cada mes por parte del INE.
IPC adelantado: La estimación que realiza dicho organismo a final de mes.
IPC anual: El que ha habido en un año natural.
IPC interanual: El de los últimos 12 meses (por ejemplo, de mayo de 2021 a abril de 2022).
IPC medio: La media de la subida durante el período considerado (por ejemplo, la media anual sería la suma de los IPC mensuales, dividida entre 12).
IPC subyacente: Se calcula sin tener en cuenta los productos energéticos ni los alimentos no elaborados (al tener estos componentes una mayor variabilidad de precios, el IPC subyacente suele oscilar menos que el general).
IPC armonizado (IPCA): El IPC armonizado es una medida del IPC realizada con una metodología común a todos los países de la Unión Europea, permitiendo compararlos de manera homogénea.
Cómo se calcula el IPC
El cálculo del IPC se basa en una cesta de la compra de un consumidor medio, que se divide en categorías de productos, con unas proporciones en función del consumo estándar en España.
Para elaborar el IPC se recogen datos de 462 artículos distintos, recopilando precios de 29.000 establecimientos distribuidos por 177 municipios de toda España. La recogida de información se puede realizar de forma tradicional (visitando el establecimiento de venta), obteniendo los datos por teléfono o correo electrónico, o incluso a través de herramientas informáticas de scraping (que permiten recopilar precios publicados en páginas web de manera automática).
La fórmula del IPC multiplica los precios del período actual por las cantidades base, y divide ese resultado por los precios antiguos multiplicados también por las cantidades base, expresado en tanto por 100.
Cada cuánto se actualiza la cesta de productos
Los artículos que se toman para calcular el IPC en España se van ajustando en función de los cambios en el consumo de la sociedad, realizando modificaciones cada año, en función de los datos recogidos por el propio INE en la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF).
IPC e inflación
Aunque ambos están relacionados con las variaciones de precios y en ocasiones se utilizan de manera indistinta, estos conceptos no son exactamente iguales.
El IPC mide los cambios en esa cesta de la compra representativa del consumidor medio, mientras que
la inflación se refiere a una subida general de los precios
(de productos que pueden estar recogidos en esa cesta de la compra o no).
Además, el IPC no recoge productos intermedios, utilizados para fabricar otros, sino productos para el consumidor final. Tampoco incluye artículos exportados.
Al estar el IPC calculado en función de una muestra representativa y ponderada de los sectores más consumidos por los ciudadanos, da una buena aproximación de cuáles han sido las variaciones de precios en esa economía.
No obstante , puntualmente puede haber distorsiones entre el IPC calculado y la subida general de precios, como la ocasionada en 2021 por la gran subida del coste de la energía eléctrica, para la cual el dato de INE sólo estaba tomando en consideración los precios del mercado regulado —más afectados por esta escalada— y no los del mercado libre.
Cómo afecta el IPC a tu economía
Cuando oímos hablar de que el IPC ha subido, sabemos que los productos van a estar más caros o que vamos a poder comprar menos cosas con el mismo dinero; en definitiva, que el dinero vale menos. A la hora de calcular la rentabilidad de una inversión también deberemos tener en cuenta esta alza de los precios, que reducirá la ganancia real.
Además, el IPC se utiliza habitualmente para actualizar algunas variables económicas, como pueden ser las pensiones, los salarios —dependiendo del convenio— o los alquileres.
La misma subida no afecta de igual manera a todas las personas, ya que las ponderaciones que establece la cesta son una media. Por ejemplo, si el incremento se concentra en gran medida en la alimentación y la energía, tendrá un mayor impacto en las economías familiares con una menor renta disponible, que irá dedicada en gran medida a esas partidas.
