Aunque a priori pueda parecer complicado saber quién está obligado a hacer la
declaración de la renta, en realidad es algo sencillo.
Hay una serie de circunstancias que eximen al contribuyente de tener que hacer este trámite con Hacienda.
Así, para comprobar si tienes que presentar la declaración, tan solo tienes que fijarte en la procedencia de
tus rendimientos y si superan o no los límites marcados por la ley.
Quién está obligado a hacer la declaración de la renta
No todos los contribuyentes están obligados a presentar la declaración de la
renta. Como se ha mencionado, existen una serie de límites cuantitativos establecidos en la
ley por debajo de los cuales no estaremos obligados a realizar este trámite. Los supuestos dependen del tipo
de rendimiento y de las cuantías obtenidas durante el año fiscal que corresponda.
Como regla general, todos los trabajadores que obtengan unos ingresos
de menos de 22.000 € al año están exentos de presentar la declaración de la renta.
Aunque también hay que tener en cuenta otras rentas
En la mayoría de los casos, el contribuyente estará obligado a hacer la declaración de la renta si sus
ingresos anuales superan un determinado nivel. Estos límites se reducen si los ingresos proceden de más de
un pagador o de otras fuentes diferentes a los rendimientos del trabajo, como alquileres, beneficios por
inversiones, etc.
Cantidad mínima para hacer la declaración de la Renta
Rendimientos del trabajo: mínimo y número de pagadores
Estarán obligados a presentar la declaración de la renta aquellos contribuyentes que obtengan los
siguientes rendimientos del trabajo en función del número de pagadores:
Para un único pagador, quienes obtengan unos
rendimientos
del trabajo superiores a 22.000 € anuales.
Para dos o más pagadores, quienes obtengan unos
rendimientos íntegros del trabajo superiores a 14.000 € anuales, salvo cuando la suma del
segundo
pagador y siguientes en conjunto no supere los 1500 €, en cuyo caso el límite será 22.000
€.
En este caso, es conveniente recordar que, a efectos fiscales, la Seguridad Social tiene la
consideración de segundo pagador si se recibe, por ejemplo, una prestación por desempleo.
Rendimientos de capital mobiliario que obligan a declarar
El contribuyente también estará obligado a presentar la declaración si sus rendimientos del ahorro
superan los 1600 €. En esta cuantía se incluyen:
Los rendimientos del capital mobiliario (como los
intereses de depósitos o los dividendos de acciones).
Las ganancias y pérdidas patrimoniales (la venta de
participaciones en un fondo de inversión , por ejemplo).
No se incluyen las ganancias obtenidas por la inversión en títulos de deuda pública, como las
letras del Tesoro.
Otros supuestos por los que es obligatorio declarar
El contribuyente también estará obligado a presentar la declaración de la renta si obtiene, en
conjunto, más de 1000 € de las siguientes fuentes:
Subvenciones para adquisición de viviendas de protección oficial.
Rendimientos de letras del tesoro y otros títulos de deuda pública.
Otras ganancias patrimoniales derivadas de ayudas públicas.
En cualquier caso, no estarán obligados a presentar la declaración aquellos contribuyentes que, en
conjunto, hayan obtenido las siguientes rentas:
Menos de 1000 € anuales incluyendo rendimientos íntegros del
trabajo, de capital o de actividades económicas, o ganancias patrimoniales.
Tampoco quienes declaren exclusivamente pérdidas patrimoniales inferiores
a 500 €.
Todos estos supuestos se aplicarán tanto en tributación individual como en tributación conjunta. Para
estos límites, no se tendrán en cuenta las rentas exentas , como la prestación por paternidad, la
indemnización por despido o las pensiones compensatorias del cónyuge o anualidades por alimentos que
procedan de decisión judicial, entre muchas otras.
¿Cómo saber si tengo que hacer la declaración de la renta?
La mayoría de contribuyentes saben si están obligados a presentar la declaración de la renta o no porque sus
únicos ingresos provienen de su sueldo como trabajadores por cuenta ajena o
por su facturación como trabajadores autónomos.
Sin embargo, cuando se introducen otras variables, como el número de pagadores, algún inmueble alquilado o
ingresos provenientes de dividendos, el cálculo se complica.
Por eso, la mejor opción es solicitar el borrador y comprobar si los datos consignados por la Agencia
Tributaria son correctos. En algunos casos, Hacienda no dispondrá de toda nuestra información fiscal, así
que será necesario incluir nuevos datos y hacer la simulación a través de Renta Web.
Cuándo hay que hacer la declaración de la renta
Aunque no estés obligado a declarar, puede que te interese presentar la declaración de la renta. Hay
que recordar que, si no la presentas, no podrás beneficiarte de ninguna de las deducciones y desgravaciones
previstas en la legislación , como las aportaciones a planes de pensiones, las previstas para la vivienda
habitual o las deducciones por donativos , entre muchas otras.
Aunque no estés obligado a presentar la declaración, puede que te
interese hacerlo.
Lo mejor es comprobar en el borrador si te sale a devolver y, en ese caso,
presentarla
La recomendación de la mayoría de asesores fiscales es revisar el borrador y las posibles deducciones
aplicables para ver el resultado y, en función del mismo, presentar o no la
declaración.
Si aun aplicando las deducciones te sale a pagar y no estás obligado a presentarla,
puedes evitar el trámite. Sin embargo, si el resultado es favorable para tus intereses, lo
más recomendable es presentarla y recibir esta devolución.