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Si trabajo en el extranjero, ¿tengo que hacer la declaración de la renta?
Trabajar en el extranjero puede suscitar muchas dudas fiscales, en la medida en que puedes estar sujetos a la tributación en dos o más estados. Y, más incluso, cuando las formas de tener una experiencia laboral internacional son muy variadas.

De esa diversidad, por tanto, se deriva la consecuencia de que no existen respuestas universales. Sin embargo, sí existen ciertos principios que debes conocer para poder encontrar la de tu caso particular.

Cómo saber si una persona es residente fiscal en España Es posible que te hayas planteado qué pasa con tus impuestos cuando te marchas a vivir y trabajar a otro país. En general, salvo excepciones como que vayas a un paraíso fiscal o seas un diplomático, lo que sucederá es que será en ese país y solo en él donde tendrás que hacer la declaración de la renta. Incluso aunque trabajes para una empresa española y vengas de vez en cuando.

Entendido este aspecto, la cuestión radica en cuándo se entiende que has dejado de vivir en España. Para ello, se tienen que dar dos requisitos:

Has de permanecer más de 183 días del año fuera del territorio nacional. Además, salvo que acredites tu residencia fiscal en otro país, para realizar ese cómputo no se tienen en cuenta las ausencias esporádicas. Por ejemplo, si hasta el 1 de agosto has estado viviendo en España, tendrás que seguir presentando la declaración de la renta de ese año en España, incluso aunque antes de ese día hubieras realizado frecuentes viajes al extranjero. El núcleo principal o la base de tus actividades o intereses económicos no puede situarse en España. Por ejemplo, se te considerará residente en España si tu cónyuge e hijos menores permanecen en España. Otros criterios pueden incluir que aquí realices la mayoría de tus gastos, tengas la mayor parte de tus ingresos o mantengas tus principales inversiones y/o propiedades.
Si, en un año concreto, de acuerdo a esos criterios, no resides en España, entonces no tendrás que hacer la declaración de la renta aquí. Ahora bien, en la medida que generes aquí rentas, es posible que tengas que pagar por el impuesto sobre la renta de no residentes.
¿Qué es un convenio para evitar la doble imposición al trabajar en el extranjero? Es un instrumento para evitar que una persona o entidad pague dos veces por la misma renta en dos países diferentes. De no existir ese convenio, sería algo perfectamente posible, ya que cada país grava de forma distinta.

Por ejemplo, en España, el IRPF grava toda la renta que obtengan en cualquier parte del mundo los residentes fiscales en España. Al mismo tiempo, hay un impuesto sobre la renta de no residentes, que se paga por las rentas que se generan en el país por quienes no son residentes fiscales.

Un convenio para evitar la doble imposición ayuda a que no tengas que pagar impuestos por tus rentas en dos países Por ejemplo, aquel en el que eres residente fiscal y aquel en el que generas las rentas
Por lo tanto, es posible que quienes tributan en España por el IRPF pero generan rentas en el extranjero puedan verse afectados por un impuesto semejante al de no residentes español; y quienes hacen la declaración de la renta en otro país puede que tengan que pagar en España el impuesto sobre la renta de los no residentes.

Por ello, es habitual que los países lleguen a acuerdos bilaterales para decidir cómo repartir la tributación, de forma que se evite que un contribuyente pague dos veces por lo mismo. Se trata de los convenios para evitar la doble imposición.

Qué hacer con la declaración si eres residente fiscal en España A partir de la entrada en vigor de un convenio de doble imposición, es a él al que hay que remitirse para saber en qué medida tributas en un país o en otro. Solamente recurrirías a las normas nacionales de ambos países si no existe tal convenio, no se pronuncia sobre algún aspecto o se remite expresamente a lo que aquellas dispongan.

Como consecuencia, debes estudiar lo que dice el convenio que nos afecte. Pueden establecerse varios tipos de mecanismos para evitar que pagues dos veces los impuestos correspondientes. Por ejemplo:
Establecer que, bajo ciertas condiciones, solamente tengas que pagar en el país de residencia. Permitir que el otro país grave la renta obtenida allí, pero que, cuando presentes la declaración de la renta en España, te puedas desgravar la cantidad que pagas en el extranjero. Exenciones de pago de la renta al trabajar en el extranjero Si eres residente fiscal en España, pero trabajas en el extranjero, puedes disfrutar de una exención de los rendimientos derivados de tu sueldo de hasta 60.100 euros anuales.

Para ello, tienes que cumplir algunos requisitos:

La empresa para la que trabajas no debe ser residente en España O, si lo es, debes trabajar en un establecimiento permanente situado en el extranjero, lo que significa que deberías desarrollar tu actividad en algún lugar fijo donde tu empresa realiza negocios en el extranjero (como, por ejemplo, una sucursal, un taller, una fábrica o un almacén). El país en el que desarrollas esos trabajos debe aplicar un impuesto semejante al IRPF Y no ser un paraíso fiscal.
Otra alternativa es aplicar el régimen de excesos, que es incompatible con la exención anterior, lo que significa que has de decantarte por una u otra opción. Con él, lo que no se grava es lo que se puede denominar el “plus de desplazamiento” , es decir, la cantidad que cobras de más por trabajar en el extranjero destinado por una empresa o administración española comparado con lo que percibirías por desarrollar tus funciones en España.
El caso de los trabajadores transfronterizos Algunas personas trabajan diariamente en un país distinto a aquel en el que viven. Eso es relativamente común en localidades cercanas a fronteras físicas. En el caso de trabajadores fronterizos, las relaciones con nuestros principales países vecinos se regulan así: Con Francia y Portugal está determinado en los respectivos convenios que toda la renta que se obtenga tribute en el estado de residencia. Por ejemplo, los españoles que cruzan la frontera a diario para trabajar en esos países solo lo declararían en España . Y los que, viviendo en Francia o Portugal, trabajan en España, declaran únicamente en su país de residencia. En el caso de Marruecos no hay previsión al respecto en el convenio, por lo que estas rentas podrían someterse a tributación en ambos países. Trabajar en un país distinto al de tu residencia puede implicar que tengas que pagar impuestos en dos estados. Por ello, existen convenios con muchos países y, antes de tomar las decisiones, es importante consultar cómo se regula tu caso particular.
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