Seguramente habrás leído las siglas SEPA en alguna ocasión, ya sea al
realizar alguna operación con tu
banco o leyendo la información de algún producto financiero. Este acrónimo, formado a partir de las
iniciales de las palabras Single European Payments Area, hace referencia a la Zona Única de Pagos en Euros.
Pero, ¿qué es y para qué sirve la SEPA?
¿Qué es la SEPA o Zona Única de Pagos en Euros?
La iniciativa de la Zona Única de Pagos en Euros está principalmente liderada por la industria bancaria
europea a través del Consejo de Pagos Europeo (European Payments
Council) y
apoyada por la Comisión
Europea, los gobiernos y los bancos centrales de varios países europeos.
La SEPA, acrónimo que nace de las palabras “Single Euro Payment Area” (en castellano “Zona Única de Pagos
en Euros”), hace referencia al conjunto de países entre los que los ciudadanos, las empresas y otros agentes
económicos pueden hacer y recibir pagos en euros, con igualdad de condiciones,
derechos y obligaciones,
todo ello con independencia de su ubicación y de que esos pagos hayan requerido o no procesos
transfronterizos, es decir, entre distintos países.
La zona SEPA la integran 36 países: los 27 países miembros de la Unión Europea junto con Andorra, Ciudad del
Vaticano, Liechtenstein, Islandia, Mónaco, Noruega, Reino Unido, San Marino y Suiza.
Ventajas de la SEPA
La Zona Única de Pagos en Euros (SEPA) permite a los clientes de banca de los países que la integran
disponer de un conjunto de normas y estándares comunes a la hora de hacer transferencias bancarias,
domiciliaciones y pagos con tarjetas, de tal manera que los pagos internacionales sean
tan sencillos como
los de ámbito nacional.
Esto facilita los procesos de pagos y se traduce en ciertas ventajas para los usuarios:
Mayor seguridad y velocidad en los pagos y
transferencias.
Eliminación de barreras en pagos internacionales entre
los países adheridos.
Se puede usar una única cuenta bancaria para operaciones
de pago en euros dentro de la
zona SEPA.
Se consiguen mejoras de eficiencia en los procesos de
ejecución de pagos que permitirán
innovaciones en el ámbito de los medios de pago.
¿Como afecta la Zona Única de Pagos en Euros (SEPA) a los clientes de banca?
Los elementos de pago afectados por la implantación de la zona única
SEPA son tres:
Transferencias SEPA
Sustituyen a las actuales transferencias nacionales, con SEPA se realizarán en base a los
códigos BIC e IBAN.
Adeudos directos
Los adeudos directos SEPA sustituyen a las actuales domiciliaciones
de recibos españolas.
Igual que ahora, para que un emisor de recibos pueda cargar en cuenta de un cliente, necesita su
autorización expresa (no cambian los que ya estaban autorizados antes).
La devolución de los adeudos se somete a la normativa de servicios de pago:
máximo de 13 meses para
solicitar rectificación de operaciones incorrectas o no autorizadas; 8 semanas para devolver recibos
autorizados cuando el importe supere el que el ordenante podía esperar razonablemente; 10 días hábiles para
que la entidad devuelva los cargos o rechace la devolución.
Tarjetas de débito y crédito
Con la entrada en vigor de la SEPA, todas las tarjetas de débito y crédito deben llevar un chip EMV,
que exige teclear el PIN de la tarjeta para confirmar la compra. De esta
manera, las operaciones son más
seguras y se evitan las falsificaciones de firmas.
En definitiva, gracias a la SEPA, los clientes de las entidades bancarias se
benefician de unos
procedimientos bancarios de pago más rápidos y seguros; iguales para operaciones entre los
países
adheridos, evitando la burocracia que antaño era necesaria al hacer pagos y transferencias internacionales.