Las acciones de las empresas son uno de los elementos más importantes
de cualquier compañía. Son sus
partes del pastel, es decir, todas las porciones en las que se divide toda la tarta del capital social, y
constituyen títulos de propiedad para los accionistas, que de esta manera se convierten en copropietarios de
la empresa.
A continuación, te explicamos todo lo que debes saber sobre las acciones de las
empresas: qué son, cómo se dividen y cómo se invierte en ellas.
¿Qué son las acciones de una empresa?
Las acciones son partes alícuotas de una empresa. Es decir, son cada uno de
los fragmentos en los que se
divide el capital de una compañía.
Por lo general, se asocia la acción a empresas cotizadas, aunque también se llaman así a las participaciones
de cualquier sociedad anónima, cotice en bolsa o no.
Las acciones son titularidad de los accionistas, que son los propietarios
de la empresa en el porcentaje que representa su participación sobre la totalidad de las acciones. Es decir,
si por ejemplo un accionista es titular de 20 acciones sobre 100 que ha emitido una empresa, tiene la
propiedad del 20% de la compañía.
La titularidad de estos títulos da al accionista una serie de derechos,
como la posibilidad de participar en los beneficios de la empresa a través de los dividendos, derecho a voto
en las juntas de accionistas, la posibilidad de exigir información sobre la situación de la empresa o vender
las acciones al precio del mercado y obtener una ganancia (o pérdida) por ello, entre muchos otros.
¿Cómo se divide el número de acciones de una empresa?
El número de acciones de una empresa se determina en el momento de la constitución de la sociedad,
dependiendo de las aportaciones de los socios y de cómo se quiera dividir el capital social. No obstante, a
lo largo de toda su vida, la empresa puede realizar ampliaciones o disminuciones de capital que amplíen o
reduzcan, respectivamente, el número de acciones de una empresa. También
se pueden producir splits y
contrasplits, que cambian el número de acciones, pero sin afectar a la
capitalización de la empresa.
Todas las acciones de sociedades anónimas tienen un precio que, multiplicado por el número de acciones de la
empresa constituyen el valor de su capital social, o capitalización bursátil si cotiza en bolsa.
Matemáticamente:
Número de acciones = Capitalización de la sociedad / Precio de cada acción
El número de acciones es fijo, salvo que se produzcan cambios en el
capital. Lo que varía es el precio de
las acciones, que viene marcado por el mercado, ya que está sujeto a la ley de la oferta y la demanda. Si la
demanda es elevada, el precio de la acción aumentará; si por el contrario, la oferta es muy amplia o la
demanda muy reducida, presionará a la baja el precio de cotización. Evidentemente, cuando cambia el precio
de la acción, también cambia la capitalización de la empresa en la misma proporción.
Tipos de acciones que pueden emitir las empresas
Existen distintos tipos de acciones, que se pueden clasificar atendiendo a múltiples criterios, como su
estructura, su titular, si cotizan o no en bolsa… Algunas de ellas son:
Acciones ordinarias. Confieren a su titular el derecho a recibir los beneficios que
distribuya la empresa, así como derechos de participación en la junta de accionistas, pudiendo
opinar y votar en las mismas.
Acciones preferentes. Otorgan una serie de privilegios respecto a los accionistas
ordinarios, como una mayor prioridad en el cobro de dividendos o en la liquidación en caso de
quiebra. Aunque, por lo general, no confiere derecho de voto en las juntas.
Acciones nominativas. Se emiten a nombre de su titular y este será el único que podrá
acceder a sus derechos y obligaciones, a diferencia de las acciones al portador.
Acciones convertibles. Estas tienen la capacidad de transformarse en otro tipo de activo
financiero pasado un tiempo determinado. De esta forma, una acción puede pasar a ser un bono o una
acción preferente puede convertirse en una ordinaria, por ejemplo.
¿Cómo comprar acciones de una empresa?
Comprar acciones de una empresa cotizada es muy sencillo. Tan solo
necesitas tener cuenta en un bróker a
través del cual puedas operar en bolsa, y así podrás comprar y vender acciones de compañías cotizadas en
tiempo real según el precio de mercado vigente en ese momento.
También puedes comprar acciones de empresas a través de fondos de inversión y otros instrumentos que
inviertan en las compañías en las que quieras invertir. En realidad, serás propietario de una o varias
participaciones en el fondo de inversión, que a su vez tiene la propiedad de estas acciones. Es importante
no confundir los conceptos, pues una participación hace referencia a un título de crédito, y no de
propiedad. Con su compra prestamos capital a una empresa a cambio de una remuneración.