Cuando pensamos en invertir, una de las opciones más relevantes son las acciones de las empresas que cotizan en bolsa. Acciones que suben y que bajan, a veces sin que esté claro el motivo por el que se mueven.
Vamos a ver los básicos sobre las acciones de las empresas: qué son, cómo se dividen y a qué te dan derecho.
¿Qué son las acciones de una empresa?
Las acciones son los trocitos en los que se divide la propiedad de una empresa. Si pensamos en nuestra empresa cotizada favorita, las acciones son cada una de las partes en las que está dividida y que se pueden comprar en el mercado de valores (la bolsa).
Cuando una empresa se funda, los socios originales ponen dinero para que la empresa empiece a funcionar. Ese dinero forma lo que se conoce como capital social. Y los que han puesto dinero reciben una serie de papeles o títulos (hoy en día ya no son papeles, sino apuntes electrónicos), que son las acciones, en proporción al dinero que ha aportado cada uno. Esos títulos luego se pueden vender en la bolsa si la empresa cotiza, y el resto de la gente puede comprarlos y convertirse en accionistas.
Con el paso del tiempo, si la empresa consigue ganar dinero, los beneficios se irán acumulando en la empresa. Los accionistas ya no son dueños sólo del capital social, sino del patrimonio neto: lo que quedaría si se vendiera todo lo que posee la empresa y se pagaran las deudas. O sea, el dinero que se podría distribuir a los accionistas.
Los accionistas son, por lo tanto, los propietarios de la empresa en la proporción que tengan sobre las acciones totales. Un accionista que es titular de 20 acciones de una empresa que ha emitido un total de 100, tiene la propiedad del 20% de la compañía.
En realidad, cuando hablamos de acciones solemos pensar en empresas que cotizan en bolsa, pero también se llaman así los títulos de propiedad de cualquier sociedad anónima, aunque no cotice.
¿Cómo se divide el número de acciones de una empresa?
El número de acciones de una empresa se establece en el momento de la creación de la sociedad, dependiendo de las aportaciones de los socios y de cómo se quiera dividir el capital social. No obstante, a lo largo de toda su vida, la empresa puede aumentar o reducir el capital, y eso suele traducirse en que aumenta o disminuye el número de acciones.
Los casos más frecuentes en la actualidad son:
Las ampliaciones de capital al distribuir dividendos: con el dinero de los beneficios del año anterior se ofrece a los accionistas recibir acciones nuevas, en lugar del dinero en su cuenta, y así aumenta el capital social.
Las reducciones de capital a través de la recompra de acciones son una forma alternativa de distribuir los beneficios a los accionistas. La empresa compra acciones en el mercado y las elimina, de forma que, al haber menos acciones, cada acción pasa a valer más. Los accionistas no reciben dinero en efectivo como en los dividendos, pero sus acciones tienden a subir de precio.
Las empresas pueden también modificar el número de acciones en el mercado si lo consideran poco adecuado. Esto se suele hacer cuando una acción ha subido mucho y el precio por acción no es asumible para el inversor medio, o cuando ha bajado mucho y se percibe como ridículo. Es lo que se conoce como splits y contrasplits, que aumentan o reducen el número de acciones de la empresa, pero sin afectar a la capitalización de la empresa (sí afectan al precio de cotización, que aumenta o disminuye en proporción).
Acciones caras y baratas
Al meternos en internet para ver los precios de las acciones, podemos caer en la trampa de pensar que algunas están caras porque valen mucho dinero y otras baratas porque valen poco dinero.
Hay que tener cuidado, porque el precio de una sola acción no da información sobre si la empresa está cara o barata. Si una empresa vale 100 millones de euros en bolsa y sólo ha emitido 100 acciones, cada acción costará 1 millón de euros. Si esa misma empresa ha emitido 100 millones de acciones, cada acción valdrá 1 euro. Y en ambos casos la valoración de la empresa es la misma. La forma de saber si está cara o barata es analizando cuánto cuesta en su totalidad, en el caso del ejemplo, si 100 millones de euros es un precio adecuado.
¿Cómo saber cuántas acciones tiene una empresa?
Hay dos formas sencillas de averiguar el número de acciones que tiene la empresa que nos interesa, junto con todo el resto de información básica de la acción:
Buscar en internet la página de inversores y accionistas de esa empresa
Utilizar alguna página financiera especializada para ver la información sobre la empresa (Google finance, Yahoo finance, Investing…)
Las acciones y la capitalización de la empresa
El número de acciones, por lo tanto, es relevante para saber la capitalización bursátil, lo que vale la empresa entera en la bolsa. Es tan fácil como multiplicar el número de acciones total por el precio de cada acción.
Capitalización de la empresa = Número de acciones x Precio de cada acción
El número de acciones es relativamente fijo, sólo varía en determinadas situaciones poco frecuentes (ampliaciones, reducciones, splits o contrasplits). Lo que sí cambia es el precio de las acciones, que depende del mercado. Si hay mucha gente comprando la acción, el precio tenderá a subir; si hay mucha gente que quiere vender sus acciones, tenderá a bajar. Evidentemente, cuando cambia el precio de la acción, cambia también la capitalización de la empresa, en la misma proporción.
¿A qué tiene derecho un accionista?
Las acciones dan al accionista una serie de derechos, como la posibilidad de participar en los beneficios de la empresa a través de los dividendos, derecho a voto en las juntas de accionistas y la posibilidad de pedir más información sobre la situación de la empresa. Por supuesto, también permite vender las acciones en cualquier momento al precio del mercado, con la ganancia o pérdida que implique.
¿Cómo comprar acciones de una empresa?
Comprar acciones de una empresa cotizada es muy sencillo. Solo hay que tener cuenta en un bróker a través del cual puedas operar en bolsa, y una cuenta con algo de dinero disponible. Después se busca en el bróker la empresa elegida y se rellena el campo de cuántas acciones se quieren comprar (hay que asegurarse de que hay dinero suficiente en la cuenta asociada). Es importante decidir también si se quieredar una orden a mercado o condicionada. Una vez hecho esto, sólo queda pulsar el botón de comprar.
También se pueden comprar acciones de empresas a través de fondos de inversión, o de planes de pensiones. La diferencia es que seremos propietarios de una o varias participaciones en el fondo o plan, no directamente de las acciones.
