Los dividendos son la renta que recibe el accionista cuando la empresa reparte
los beneficios entre
los propietarios. Los accionistas tienen que elegir entre cobrar el dividendo en
efectivo o en acciones, ya
que tiene diferentes implicaciones. Si se cobran los dividendos en efectivo hay que declararlos a Hacienda y
aplicar la correspondiente retención, mientras que si se cobra en acciones no hay que tributar por los
ganancias hasta que se vendan. Esta elección tienes que hacerla si inviertes directamente en bolsa o si lo
haces a través de fondos de inversión.
¿Qué es la reinversión de dividendos?
La reinversión de dividendos consiste en reinvertir los dividendos para comprar más
acciones de la empresa,
es decir, que en lugar de cobrar los dividendos en efectivo se emplea ese dinero en comprar más acciones.
¿En qué consiste la distribución de dividendos?
La distribución de dividendos consiste en cobrar los dividendos en efectivo
cuando los reparte la empresa
entre los accionistas. Los dividendos se reparten en proporción a la participación o número de acciones que
tiene cada accionista.
¿Cuáles son las ventajas de reinvertir dividendos?
Las ventajas de reinvertir los dividendos son, principalmente, dos: aprovechar mejor
la rentabilidad del
interés compuesto y retrasar el pago de impuestos. Para entender por qué se aprovecha mejor
el interés
compuesto hay que saber que el interés compuesto es el que se suma al capital inicial generando nuevos
intereses, porque como el capital es cada vez mayor, los intereses aumentan. Por esta razón si se suman los
dividendos al capital invertido, aumenta el capital y, por tanto, se generan más intereses.
Desde el punto de vista fiscal, la ventaja es que se retrasa el pago de
impuestos en la declaración de la
renta, tanto por el capital acumulado como por la rentabilidad conseguida hasta que se
venden las acciones,
pero no se pagan impuestos al reinvertir los dividendos. Hacienda no
retiene nada de estas nuevas acciones
y tampoco tienes que pagar impuestos cuando las recibes.
¿Qué beneficios tiene distribuir dividendos?
Cuando se distribuyen los dividendos, el inversor consigue una renta
periódica, cuando la empresa reparte
los dividendos, sin necesidad de vender las acciones. De este modo,
recupera parte de la inversión, pero la
desventaja es que no puede beneficiarse del interés compuesto porque mantiene el mismo capital
invertido.
Además, el tratamiento fiscal es distinto. Al distribuir los dividendos se aplica una
retención del 19 % a
cuenta del IRPF y en la declaración de la renta hay que incluirlos como
rendimiento del capital mobiliario
tributando desde el 19 % al 26 % según la cantidad recibida.
Fondo de reparto o de acumulación: ¿cuál elegir?
Si en lugar de invertir directamente en bolsa se hace a través de fondos de inversión la situación es
similar. Los fondos de inversión que pagan dividendos también tienen dos
formas de actuar: si reparten
periódicamente los dividendos son fondos de reparto y si los mantienen para aumentar el
capital son fondos
de acumulación.
El tratamiento fiscal es también diferente en estos fondos. En un fondo de reparto se cobra el dividendo y
se reparte entre los partícipes de forma periódica. El partícipe tiene que incluir los
dividendos en la
declaración de la renta como rendimientos del capital mobiliario con una retención entre el
19 % y el 26 %
según la cantidad de dinero recibida. No obstante, mientras que el dinero está en el fondo no hay que pagar
impuestos.
Sin embargo, en los fondos de acumulación no hay que pagar nada a Hacienda
porque el dinero no llega a tu
cuenta sino al capital del fondo, aumentando el valor liquidativo de las participaciones. Además, al
aumentar el capital del fondo se aprovecha mejor los beneficios del interés
compuesto porque los intereses
se calculan sobre un capital mayor y, por último, no hay que declarar los dividendos
en la declaración de la
renta, solo se pagan impuestos cuando se venden las participaciones del fondo.
Entonces, ¿es mejor reinvertir o distribuir dividendos?
No hay una respuesta definitiva a esta cuestión porque depende del perfil de
inversor, si quieres
invertir en dividendos para obtener rentas periódicas es mejor optar por la
distribución de dividendos y los
fondos de reparto. Sin embargo, si prefieres aprovechar las ventajas
del interés compuesto tu elección será
reinvertir los dividendos o elegir fondos de acumulación.