¿Cómo afecta la inflación a tus inversiones?
El 2022 va a estar marcado por la inflación, lo estamos viendo en la cesta de la compra (para los consumidores), en las subidas de tipos y su impacto en los mercados financieros (para los inversores). Tanto la Reserva Federal en EE. UU. (la Fed) como el Banco Central Europeo (y casi todos los grandes bancos centrales del planeta) ya habían aprobado o anunciado a mediados de año subidas significativas en los tipos de interés, con movimientos al alza que no se recordaban en veían desde hace 30 años. Y eso afectará a nuestras inversiones. Porque, además, en este contexto, si un banco central toma medidas en una dirección (por ejemplo, la Fed sube los tipos en EE. UU.), es fácil que el resto le siga:
Si los tipos suben en EE. UU., sube el dólar, porque es más atractivo tener dólares (las cuentas y depósitos dan más rentabilidad que en Europa) Al perder valor el euro frente al dólar, los bienes que compramos fuera de la eurozona pasan a ser más caros. Por ejemplo, si el barril de petróleo está a 100 dólares, a los europeos nos cuesta el doble con un tipo de cambio de un dólar por euro (100 euros) que con un tipo de cambio de dos dólares por euro (50 euros) Por lo tanto, la depreciación del euro genera todavía más inflación en Europa, lo que es un incentivo extra para que el BCE siga los pasos de la Fed y suba los tipos de interés en la Eurozona. Por eso, debemos saber que seguirá habiendo subidas de tipos en los próximos meses, incluso aunque exista riesgo de recesión. Jerome Powell, presidente de la Fed, ha dicho que, en estos momentos, la prioridad es la lucha contra la inflación y lo seguirá siendo, aunque eso genere menos crecimiento. Y especifica que habrá menos crecimiento, porque controlar la inflación tiene un coste que implica necesariamente un freno para la actividad económica.
Con este panorama, ¿qué podemos esperar de las distintas opciones de inversión?
Renta fija (bonos) La inflación y las subidas de tipos son el principal enemigo de los bonos que ya están en el mercado. Para los que tienen esos bonos, la inflación y la subida de tipos son motivos de preocupación: el precio del bono cae (hay otros bonos en el mercado que pagan más), y aunque decida no venderlo y esperar a que llegue a vencimiento, los intereses que recibe cada año cada vez valen menos (por la inflación).
En los últimos meses, hemos visto como los fondos y carteras teóricamente más conservadores sufrían pérdidas significativas ante los anuncios de subidas rápidas de tipos. Según se vaya normalizando la situación y la política monetaria, lo lógico sería pensar que también se estabilizarán los productos de renta fija.
Renta variable (bolsa) Muchos analistas dicen que la bolsa no se comporta especialmente mal en momentos de inflación elevada. Pero es difícil generalizar, porque afectará de forma distinta según el sector al que pertenezca cada empresa, el país en el que esté establecida, sus mercados principales y sus características propias. Y, por supuesto, dependerá del nivel de precios del que vengamos: no es lo mismo un proceso inflacionario y de subida de tipos cuando la bolsa está barata, que otro en el que las valoraciones de empresas están por las nubes. Y tampoco es igual una inflación del 2-3%, que refleja una mejora de la actividad económica, que una del 10-12% que puede llevar a un período de estancamiento de la economía mientras los precios siguen aumentando (lo que se conoce como estanflación).
En este entorno es esperable que tengan mejor rentabilidad las empresas con mucho poder de mercado (que pueden trasladar las subidas de costes a los precios que pagan los clientes), las que tengan poca deuda (porque, aunque bajen sus ingresos, no se verán apurados por pagar sus deudas) y las que operen en sectores en los que la demanda es estable y no depende de los precios (lo que los economistas denominan demanda inelástica). Por ejemplo, las empresas de materias primas energéticas, porque la gente tiene que seguir moviéndose, aunque nos cueste más hacerlo. En sentido contrario, sufrirán los sectores con mucha competencia y márgenes reducidos, y los de bienes no esenciales, que son los primeros que se dejan de consumir.
Materias primas Los momentos de inflación elevada también suelen ser buenos para los que están invertidos en materias primas. Históricamente se han considerado un refugio ante las subidas de precios, porque suben al mismo tiempo que el resto de bienes y servicios (y, en ocasiones, son los primeros en subir). Sin embargo, cuando hay una recesión se reduce su demanda y puede llevarse por delante las ganancias.
Desde principio de año hemos visto cómo se disparaban los precios de la mayoría de estas materias primas, pero en junio la tendencia ha comenzado a cambiar, en parte por los datos que apuntan a una posible recesión.
Oro. Es el gran activo anti-inflacionario, al menos en teoría. Cuando el dinero que emiten los bancos centrales pierde poder adquisitivo, casi siempre sube el oro, funcionando como reserva de valor. El problema es que, cuando empiezan las subidas de tipos, suele ser porque la inflación ya está alta, y es probable que el oro ya haya subido en consecuencia (es decir, que ya se haya pasado el momento de comprar oro).
Los bancos centrales, al subir tipos, intentan estabilizar el valor de sus monedas (que estaban perdiendo poder adquisitivo con la inflación). Las subidas de tipos en EE. UU., por ejemplo, han ayudado a que el dólar suba (es decir, que por cada dólar puedas obtener más bienes a cambio) y que más gente prefiera tener dólares como activo refugio (los dólares en un depósito ofrecen intereses atractivos), en lugar del oro (afectando al oro negativamente).
Para muchos inversores de renombre el oro es un buen producto en el que invertir una pequeña parte de la cartera, para que haga de amortiguador en momentos difíciles, pero a largo plazo no suele funcionar tan bien como la bolsa.
Vivienda A priori no es el sector que más se beneficia de las subidas de tipos de interés, porque casi nadie se compra una casa sólo con sus ahorros. Lo habitual es pedir una hipoteca a muchos años vista, con lo que las subidas de tipos de interés, aunque sean moderadas, tienen impacto directo en la demanda de viviendas, y por lo tanto en los precios y en el número de transacciones. Si, además, esa subida de tipos genera menor crecimiento económico, se reducirá aún más la demanda de casas, contribuyendo a bajar los precios.
Sin embargo, a largo plazo sus rendimientos son relativamente estables, y suelen estar a salvo de la inflación: entre un 3 % y un 4 % al año (siempre mirando a largo plazo y de media, porque puede haber mercados que se hundan o disparen por razones geográficas, políticas, sociales…).
Con esta incertidumbre ¿es momento de invertir?
Como de costumbre, no hay una solución que se ajuste a todo el mundo. Aquellos que pueden (y les gusta) dedicar tiempo a analizar las distintas opciones, seguramente hayan tomado ya decisiones de inversión. Otros no lo tendrán tan claro y preferirán mirar a largo plazo, ciñéndose a su plan original de inversión (e idealmente diversificando todo lo posible y aumentando poco a poco su inversión, para aprovechar también los momentos bajos de mercado). Por último, habrá algunos que dejen de invertir, o que incluso vendan todo o parte de sus inversiones… la historia nos demuestra que suelen volver a comprar cuando los mercados ya han subido considerablemente, perdiéndose gran parte de la recuperación.


También te puede interesar ¿Invertir cuando la bolsa cae? Cuando la bolsa cae nos surgen dudas sobre qué hacer con nuestras inversiones. Te contamos más. Saber más Invertir y ahorrar es más fácil con una estrategia Descubre soluciones a tu medida con las que podrías sacarle partido a tu dinero. Descubre las ventajas de Inversión NARANJA +
¿Necesitas ayuda? Blog En Naranja Oficinas y cajeros Preguntas Frecuentes Contáctanos Reclamación oficial Medidas Especiales Hipotecas: CBP RDL 6/2012 y CBP RDL 19/2022 Ciberseguridad Sobre ING Conócenos Hazte cliente Trabaja con nosotros Sala de prensa Accesibilidad Banca responsable Condiciones aplicadas Canal de denuncias Aplicaciones y redes sociales Síguenos en: Privacidad y cookies Info legal y anexos Mapa web Gobierno corporativo y política de remuneraciones