¿Tiene sentido ahorrar por ahorrar?
La respuesta es no, porque el tiempo va limando poco a poco —pero de manera constante— el valor del dinero que logras guardar. Es decir, si hoy tienes 100.000 € debajo del colchón (o en una cuenta corriente sin rentabilidad), en 20 años, con una inflación de alrededor del 2 %, seguirás teniendo 100.000 €, pero equivaldrán a unos 70.000 €.
Por eso, ahorrar solo tiene sentido si le sacas fruto a lo ahorrado y consigues que genere riqueza gracias a algo que todos —¡tú también!— tenemos a nuestra disposición: el interés compuesto.
Si te suena qué es el interés compuesto, pero no sabes exactamente qué es, atento a esta brevísima clase de matemáticas:
un ahorrador que tiene 1000 € invertidos que le dan un 10 % de rentabilidad (es decir, genera 100 € de intereses al año), al cabo de un año tendrá 1100 €, pero a los dos años tendrá 1210 €. Esos 10 € que parecen salidos de la nada representan la oportunidad de que tu dinero trabaje por ti. Para lograrlo debes jugar bien tus cartas y aprender a invertirlo.
El ejemplo de Elisa te ayudará a verlo. Elisa tiene 20 años y 1000 € ahorrados que decide invertir. Desde pequeña le han enseñado a ahorrar, así que durante los diez años siguientes logrará guardar e invertir otros 1000 € anuales. De los 30 a los 40, destina 2000 € al año a invertir. Y desde que cumple 40 hasta que se jubila con 65, Elisa ahorra e invierte 3000 € anuales.
¿Te parece poco? Pues echa un ojo a la rentabilidad que le ha dado a Elisa este planteamiento del interés compuesto, al ir invirtiendo sus ahorros:
Rentabilidad del ahorro de Elisa
Con 30 años
Con 40 años
Con 50 años
Jubilación a los 65 años
Dinero ahorrado-invertido
10.000 €
30.000 €
60.000 €
105.000 €
Rentabilidad 5 % anual
14.207 €
48.297 €
116.405 €
306.733 €
Rentabilidad 10 % anual
18.531 €
79.940 €
255.156 €
1.161.167€
Rentabilidad 15 % anual
24.349 €
139.114 €
623.704 €
5.217.861 €
*Para ilustrar mejor el efecto del interés compuesto usamos un 10 % de rentabilidad. Es difícil que una inversión ofrezca un 10 % de rentabilidad garantizada.
De Elisa aprendemos la importancia de la rentabilidad: ahorrar es la clave.
Primero hay que acumular y ser constante, pero teniendo en la cabeza que el objetivo no es guardar el
dinero, sino intentar que el dinero se multiplique solo.
El tiempo es clave para tus ahorros e inversiones
El largo plazo y el interés compuesto: la fórmula mágica del ahorro
Ahora vamos a ver la importancia del tiempo (sobre todo de plantearse el ahorro como algo a largo plazo) en esto de que tu dinero trabaje por ti:
Pedro y María son dos hermanos que se comprometieron a ahorrar 2000 € al año. Pedro comenzó a los 19 años, pero lo dejó a los 27. María comenzó a los 27. Ambos consiguieron una rentabilidad anual del 10 % desde que comenzaron a invertir sus ahorros y hasta los 65 años.
¿Cuál es el resultado? A los 65 tiene más dinero el que menos ha invertido, es decir, Pedro. ¿Sabes por qué? Pues porque empezó antes… y porque, aunque dejó de ahorrar a los 27 años, mantuvo el dinero invertido, por lo que éste siguió creciendo.
El largo plazo es clave para que tu dinero trabaje por ti. Tictac.
Rentabilidad del ahorro de Pedro y María
Dinero ahorrado
Patrimonio a los 65 años
Pedro
18.000 €
923.515 €
María
76.000 €
728.087 €
¿El ahorro a través de la inversión es para mí?
La tercera cosa que tienes que saber es que ahorrar e invertir están al alcance de todos. Claro que depende de tus ingresos, tus gastos y tus necesidades, pero merece la pena incluso si ya has cumplido los 40, acabas de leer este artículo y crees que vas tarde: no es cierto, tienes tiempo, mira el caso de Pablo.
Rentabilidad del ahorro de Pablo
Con 55 años
Con 65 años
Dinero ahorrado-invertido
55.000 €
155.000 €
Rentabilidad 5 % anual
71.034 €
241.486 €
Rentabilidad 10 % anual
92.656 €
399.700 €
Rentabilidad 15 % anual
121.746 €
695.569 €
A sus 45, Pablo contaba con 5000 €, hizo cuentas y decidió que tenía que ahorrar para invertir otros 5000 € al año: apenas 417 € todos los meses. Una década más tarde estaba tan acostumbrado a guardar esa cantidad que se propuso doblarla hasta que se jubilase…
Y sí, su dinero se multiplicó, mira sus cuentas.
- También te contamos como es el comportamiento de los inversores en el mercado
Deja de frotarte los ojos y ponte a construir tu patrimonio. Recuerda que, con paciencia, constancia
y tiempo, lograr que tu dinero trabaje por ti está al alcance de todos…
¡También de ti!