Han empezado las bajadas de tipos de interés. Después de las rápidas subidas del año 2022 y 2023, la inflación parece bajo control y el Banco Central Europeo puede empezar a reducir el precio del dinero (eso es lo que son los tipos de interés).
El mercado cambia con frecuencia de opinión sobre la velocidad de las bajadas de tipos, pero lo cierto es que la tendencia es a la baja, por lo menos hasta finales de 2025. ¿Qué podemos esperar de los productos relacionados con el dinero?
1. Las cuentas de ahorro y los depósitos
Las cuentas y los depósitos que ofrecen los bancos son los que primero cambian sus tipos para ajustarlos al nuevo precio del dinero. ¿El motivo? Que gran parte del dinero prestado (fundamentalmente las hipotecas) va a pasar a pagar menos intereses al banco y, por lo tanto, el banco ya no puede pagar a los ahorradores los mismos intereses.
También influye mucho la cantidad de dinero que necesita cada banco y la competencia que haya por conseguirlo. Estos últimos años, al contrario que en otros momentos de tipos de interés altos, ha habido abundancia de dinero en el mercado y la competencia por el ahorro ha sido menor.
2. Las hipotecas y los préstamos
Cuando los tipos bajan, las hipotecas se abaratan. Es más barato contratar una hipoteca nueva y también pasan a pagar menos los que tienen una hipoteca a tipo variable.
Además, en cuanto empiezan a bajar los tipos hay más gente que se lanza a comprar casas, por lo que suele resurgir la competencia entre los bancos, y bajan aún más los tipos a los que conceden las hipotecas.
En cambio, para los préstamos, tarda más en notarse el efecto. Como dependen en gran medida del perfil del cliente, no se ven tan afectados por los movimientos en los tipos de interés oficiales en el corto plazo.
3. La renta fija, los bonos
Para los bonos que ya estén en el mercado, las bajadas de tipos son buenas. ¿Por qué? Porque a partir del momento en que se bajan los tipos, los nuevos bonos que salgan al mercado pagarán menos intereses y, por lo tanto, los bonos que ya existían (y que pagan más intereses que los nuevos) son más atractivos, por lo que sube su precio.
Para los que invierten en renta fija a través de fondos de inversión o planes de pensiones, el resultado depende mucho de la duración, que es el tiempo que el fondo o plan tarda en asumir el cambio de tipos (la duración se puede consultar en la documentación respectiva).
Los fondos con duración corta, como los monetarios, enseguida empezarán a recibir menos rentabilidad, porque sus inversiones vencen muy pronto y tienen que invertir el dinero en letras nuevas.
Los fondos con duración larga, de varios años, tienen bonos que les van a seguir pagando a los tipos altos durante mucho tiempo, por lo que inicialmente van a ganar dinero (porque sube el precio de esos bonos en el mercado); pero una vez ajustado el precio de los bonos, ofrecerán una rentabilidad anual similar a la de los bonos nuevos.
Por eso mucha gente ha preferido invertir en renta fija ante la esperada bajada de tipos de interés. Eso ha hecho que los precios se vayan moviendo según las expectativas de bajadas y que ahora, en cada bajada, no se note tanto el efecto.
4. Las acciones, la bolsa
Quizá este sea el producto en el que es más difícil prever el impacto. La teoría dice que los tipos de interés bajan cuando la economía está sufriendo (quiebran empresas, aumenta el paro…) y, por lo tanto, la bolsa también tiende a bajar. Las empresas que lo hacen relativamente mejor son las que mantienen su actividad incluso cuando la economía va mal, como los productos de consumo básicos, la salud, o los suministros.
Pero esta vez las bajadas de tipos de interés no vienen a sacar a la economía de una crisis, sino que están sirviendo de apoyo para que la economía no empeore. Por eso no hemos visto grandes quiebras de empresas ni un aumento del paro. Y por eso no ha bajado la bolsa.
En cualquier caso, las bajadas de tipos son buenas noticias para las empresas. Las que tienen más volumen de deuda pasarán a pagar menos intereses (y tendrán más dinero disponible para hacer cosas) y, las que necesitan pedir dinero para crecer, pueden hacerlo sin pagar tanto.
Por último, indirectamente, si la renta fija ofrece menos rentabilidad, habrá más inversores dispuestos a asumir algo más de riesgo invirtiendo en bolsa, lo que podría llevar a las acciones a que suban un poco más.
5. Otros productos alternativos: el oro, las criptomonedas…
Ni el oro ni las criptomonedas pagan intereses, lo que hace que en época de tipos de interés altos sean menos atractivos que mantener el dinero en depósitos o cuentas de ahorro. Esta vez, sin embargo, el elevado riesgo geopolítico unido a que los bancos centrales están comprando mucho oro, ha llevado a que oro y criptomonedas no hayan bajado durante el tiempo que los tipos han estado más altos.
Como las cuentas y depósitos ofrecen menos rentabilidad según bajan los tipos, el oro y las criptomonedas se vuelven relativamente más atractivos: el hecho de que no paguen intereses se vuelve menos relevante. Esto puede hacer que su precio siga subiendo.
6. Entonces, ¿en qué se debe invertir cuando bajan los tipos?
Como hemos visto, las bajadas de tipos son, en general, buenas para la economía. A no ser que un repunte de inflación obligue a mantener los tipos altos durante más tiempo, la perspectiva es que los bancos cada vez paguen menos por depósitos y cuentas, pero que también sea más barato pedir dinero prestado para comprarse una casa o un coche. Esto podría hacer que la gente ahorre menos y gaste más dinero, mejorando los beneficios de las empresas y haciendo que la bolsa suba. La renta fija existente debería subir conforme los tipos van bajando, pero luego pasará a ofrecer menos rentabilidad.
Sin embargo, todo esto es lo que debería pasar en teoría. Como sabemos el mercado se adapta constantemente a las noticias y eso puede cambiar los planes. Por ejemplo, la victoria de Trump en las elecciones de EE. UU. ha afectado a las perspectivas de bajada de tipos de interés por parte de la Reserva Federal. Como se espera que aumente considerablemente la deuda, y que los aranceles aumenten la inflación, el mercado piensa que los tipos van a bajar más despacio en EE. UU.de lo esperado previamente.
Por eso la mejor estrategia sigue siendo invertir conforme a nuestro perfil de riesgo (para no llevarnos sustos), diversificados en índices de todo el mundo (para no tener que tomar decisiones de inversión en cada momento) y pensar en el largo plazo. Porque los mercados dependen mucho del comportamiento de la gente.