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Índices MSCI: qué son y por qué son tan importantes
Los índices MSCI se han convertido en una de las referencias más importantes de la industria financiera actual. Son importantes para los analistas porque les permite conocer cuál es la evolución de los mercados, y también para los gestores de fondos de inversión, porque les proporcionan un buen punto de partida para conocer si su administración ha sido adecuada o no.

Pero estos indicadores van mucho más allá. Aquí va una explicación de por qué son tan conocidos y cuáles son los más relevantes del mundo.
¿Qué son los índices MSCI? Los MSCI son índices elaborados por la empresa MSCI Inc, anteriormente Morgan Stanley Capital International, de ahí las siglas. Están compuestos por una serie de valores de referencia que, en su conjunto, reflejan de una forma representativa la evolución de los mercados más importantes del mundo: el estadounidense, el japonés, el europeo o, directamente, el global, entre muchos otros.

La selección de los valores que componen cada uno de estos indicadores se realiza analizando grandes empresas y también compañías de mediana y baja capitalización. En general, los activos que forman parte de ellos se caracterizan por ser fáciles de negociar y con una elevada liquidez. Así, cada índice mide de una forma más o menos fiel la evolución del mercado que representan.

Cada uno de ellos se revisa de forma trimestral y se rebalancea dos veces al año. Por ejemplo: se puede cambiar el peso de una región o de una empresa; o incluso sustituirla por otra si no cumple los criterios para formar parte del índice.
La importancia de los índices MSCI Su relevancia dentro del sector financiero es más que significativa. En la actualidad, se utilizan como referencia para muchos fondos y como benchmark para evaluar el rendimiento de la mayor parte de fondos de gestión activa.

Parte de su éxito se explica porque son índices fáciles de comparar, ya que utilizan una misma base metodológica. No obstante, tienen en cuenta las particularidades de cada mercado para representar de manera fiel su evolución.
El impacto de los índices MSCI en los mercados financieros mundiales La influencia de estos indicadores en todo el mundo financiero es enorme. Hay que tener en cuenta que existen muchos fondos indexados que toman los índices MSCI como referencia.

Por eso, una decisión aparentemente sin importancia como aumentar el peso de uno de sus activos o sustituir un valor por otro en el índice provoca un auténtico tsunami de compras y ventas que tiene un enorme impacto en los mercados. Esto fue precisamente lo que ocurrió cuando MSCI tomó la decisión de aumentar el peso de China dentro del índice MSCI Emerging Markets.

En ese momento, se produjo una avalancha de compras a las empresas del país asiático que comenzaron a formar parte del índice. Pero no solo eso: su estructura inversora cambió por completo, al introducir mucha más inversión institucional a través de los fondos de inversión. De hecho, muchos analistas sostienen que esta decisión fue uno de los pasos que provocó una mayor apertura de China a los mercados internacionales.
¿Cómo es la composición de los índices MSCI? Todos los índices MSCI comparten una serie de criterios comunes para realizar la composición de los índices. En general, tratan de cubrir hasta el 85 % de la capitalización bursátil del mercado que representan. Para ello, el 70 % de activos que forman el índice son empresas de gran capitalización, y el 30 % restante se reparte a partes iguales entre empresas de mediana y pequeña capitalización.
¿Cuántos índices MSCI existen y cuáles son los principales? MSCI pondera en la actualidad más de 1000 índices. No obstante, los tres más conocidos son el MSCI World, el MSCI ACWI y el MSCI Emerging Markets. 1. MSCI World El índice MSCI World fue fundado en 1970 y en la actualidad es el más importante para representar la evolución de los mercados a nivel mundial.

Aunque su composición varía ligeramente con el paso del tiempo, está formado por más de 1500 empresas de mediana y gran capitalización de 23 países desarrollados, entre los que se encuentran Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Japón, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia o Suiza.

Sin embargo, la proporción de cada nación dentro del índice no es la misma. Estados Unidos es, con gran diferencia, el país que más peso tiene, ya que supone más del 60 % del total. Le siguen Japón, Reino Unido y Francia, pero ya con menos del 10% cada uno.
2. MSCI Emerging Markets El índice MSCI Emerging Markets nació en 1988 para reflejar la nueva realidad de los mercados emergentes.

Está compuesto por más de 1100 empresas radicadas en 26 países diferentes en cinco regiones del mundo: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú en Latinoamérica; la República Checa, Grecia, Hungría, Polonia, Rusia y Turquía en Europa; Egipto y Sudáfrica en África; Catar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos en el Medio Oriente; y China, India, Corea del Sur, Indonesia, Malasia, Pakistán, Filipinas, Taiwán y Tailandia en Asia.

Al igual que ocurre con todos estos indicadores su composición puede sufrir variaciones, y la proporción dentro del índice no es homogénea. La mayoría de las acciones pertenecen al mercado chino, coreano y taiwanés. En total, más de la mitad de las acciones de empresas del índice MSCI Emerging Markets pertenecen a estos tres países.
3. MSCI ACWI El índice MSCI ACWI (All Country World Index) es similar al MSCI World, aunque va un paso más allá. En su composición se incluyen no solo acciones de países desarrollados, sino también de economías emergentes. Es decir, es una mezcla entre el MSCI World y MSCI Emerging Markets.

Contiene más de 2400 acciones de hasta 49 países diferentes en cinco regiones de todo el mundo, las mismas que representan los índices MSCI World y el Emerging Markets. Sin embargo, más de la mitad de las acciones pertenecen al mercado estadounidense.
«Vivir de rentas» es una quimera para muchas personas. Algo que puede incluso sonar propio de tiempos pasados. Pero en muchos casos se debe a que no conocen qué son los ingresos pasivos ni cómo generarlos.

Los ingresos pasivos son un atajo hacia la libertad financiera, a vivir sin tener que trabajar o, al menos, a no tener que hacerlo 40 horas a la semana.
Qué son los ingresos pasivos Hay muchas formas de conseguir ingresos , pero prácticamente todas se pueden reducir a dos: las que dependen de tu trabajo y requieren tu atención constante y las que no.

Las primeras son las que todo el mundo conoce y de donde la mayoría obtiene sus ingresos: su trabajo . O lo que es lo mismo, una tarea que requiere de tu atención ocho horas al día de lunes a viernes, en el mejor de los casos.
La semana laboral de 4 horas, de Tim Ferris, es uno de los libros de referencia para conseguir ingresos pasivos Los ingresos pasivos se sitúan en el punto contrario. Son ingresos que puedes obtener sin tener que trabajar o sin tu dedicación constante. En otras palabras, si tú no hicieses nada o prácticamente nada, ese dinero o una cantidad muy similar seguiría llegando a tu cuenta. Una buena medida de la atención que precisa un ingreso pasivo nos la da “La semana laboral de 4 horas”, un clásico de Tim Ferris y el punto de partida para buena parte de las personas que buscan generar ingresos pasivos. En otras palabras, si necesitas dedicarle más de cuatro horas a la semana, puede que no sea un ingreso pasivo.

Los ingresos pasivos son importantes para alcanzar la libertad financiera o tener una jubilación dorada porque:
No tiene límites A diferencia del ahorro, donde nunca vas a poder ahorrar más de un porcentaje de tu salario, no hay límite al dinero que puedes ganar con un ingreso pasivo. Son tu plan de emergencia Si te quedas sin trabajo o si eres autónomo y pierdes a varios clientes, los ingresos pasivos harán que siga llegando dinero a casa. La mejor forma de entender qué es un ingreso pasivo es con un ejemplo clásico: una vivienda en alquiler. Si tienes una casa y la alquilas, todos los meses ingresarás un dinero sin tener que hacer prácticamente nada. Alquilar una casa es el prototipo de ingreso pasivo Pero existen muchas otras formas de generar ingresos pasivos con mayor liquidez y sin una inversión inicial elevada La vivienda es el clásico ejemplo de ingreso pasivo, pero no es el único. Hay muchas formas de crear un ingreso pasivo y no todas necesitan tanto dinero de partida como comprar una casa para alquilar. Cómo generar ingresos pasivos Entre las formas más populares de generar ingresos pasivos están: Crear una empresa Poner en marcha un negocio online Crear tu propio blog o canal de Youtube y aprender a obtener ingresos por él Escribir un libro, diseñar un logotipo u otra creación por la que cobrar derechos de autor o un royalty Crear un curso u otro tipo de formación
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