Hay más de una forma de calcular la rentabilidad de una inversión y no todas son iguales. El error más habitual al hacerlo es confundir rentabilidad total con beneficio. En otras palabras, fijarse solo en la cantidad absoluta que hemos obtenido (por ejemplo, 2000 € con una ganancia de 100 €) sin tener en cuenta otros factores como la cantidad inicial invertida (después de haber invertido 1900 €).
Al analizar la rentabilidad de una inversión es importante expresarla como un porcentaje de ganancia o pérdida sobre esta aportación inicial. Esto es lo que se conoce como rentabilidad simple. Calcular este dato es sencillo:
Paso 1. Sumas lo que has ganado.
Paso 2. Restas los gastos y la inversión inicial.
Paso 3. Divides la cifra obtenida entre el valor de la inversión inicial y lo multiplicas por 100 para tener el tanto por ciento.
El problema surge cuando hablamos de inversiones a largo plazo y con distintos horizontes temporales. Comparar la rentabilidad de dos inversiones a un año, o a cinco años, es fácil e intuitivo. Sin embargo, la cuestión cambia cuando el tiempo aumenta. ¿Es mejor una rentabilidad del 149% a 25 años o una del 249% a 30 años? Una forma de solucionar la cuestión es calculando la rentabilidad anualizada.
Qué es la rentabilidad anualizada
La rentabilidad anualizada indica el beneficio porcentual si el plazo de la inversión hubiese sido de un año. Sin embargo, no es la rentabilidad media, es decir, no se calcula como la totalidad de la rentabilidad dividida por el número de años; el cálculo es más complejo, y no se limita a dividir el beneficio por el número de años invertidos.
La razón es que la rentabilidad de un año no se suma a la del año anterior para obtener la total, sino que se multiplica (se aplica el interés compuesto ). A largo plazo, el resultado de nuestra inversión no es lineal, sino exponencial: el rendimiento de cada año incluye la rentabilidad generada los años previos.
¿Cómo calcular la rentabilidad anualizada?
Para conocer la rentabilidad anualizada se usa la media geométrica y no la aritmética de cada año de inversión, y se puede hacer mediante una fórmula matemática o, directamente, en el programa Excel.
Fórmula para calcular la rentabilidad anualizada
Para calcular la media geométrica, la fórmula que deberías aplicar es la siguiente:
Siendo a la rentabilidad obtenida cada año y n el número de años.
Cálculo de la rentabilidad anualizada en Excel
Dado que en la realidad hacer ‘a mano’ la fórmula puede ser muy complicado, siempre puedes recurrir a las funciones TIR o TIR.NO.PER de Excel.
Para terminar de entender qué es y cómo se calcula la rentabilidad anualizada de un fondo de inversión, nada como un ejemplo. Para ello vamos a utilizar el Fondo NARANJA Standard & Poor’s 500.
Año
Rentabilidad
2013
24,64 %
2014
27,32 %
2015
11,03 %
2016
13,38 %
2017
6,34 %
2018
-1,46 %
Aunque la rentabilidad del fondo ha sido siempre positiva hasta 2018, su comportamiento ha sido dispar. ¿Cuál será su rentabilidad anualizada a 6 años? La rentabilidad anualizada se expresa en la siguiente fórmula:
((1+0,2464)*(1+0,2732)*(1+0,1103)*(1+0,1338)*(1+0,0643)*(1-0,0146))^(1/6)-1
Que nos arroja un resultado del 13,19%. Dicho de otro modo, el Fondo NARANJA Standard & Poor’s 500 ha obtenido una rentabilidad del 13,19% anualizada en los últimos seis años.
¿Por qué usar (o no) la rentabilidad anualizada al analizar una inversión?
Ventajas de la rentabilidad anualizada
La principal ventaja de la rentabilidad anualizada es que permite percibir mejor la rentabilidad de un fondo de inversión. Quizás decir que puedes ganar un 210% en 10 años parece bastante, pero cuesta entender si es mucho o poco. Sin embargo, si te dicen que la rentabilidad anual es del 12% sí parece una inversión más razonable (y una explicación más razonada).
Los beneficios de aplicar la rentabilidad anualizada a tus inversiones empiezan porque así podrás comparar mejor dos opciones de inversión con diferente duración, o el rendimiento de una cartera total frente a otra cuando trabajas con varios brókeres.
Inconvenientes de usar la rentabilidad anualizada
Su principal limitación es que no tiene en cuenta la varianza de un periodo a otro. En otras palabras, al tratarse de una media, difumina el hecho de que en inversiones a largo plazo habrá periodos de pérdidas y otros de ganancias.
Ya sabes qué es una media anualizada y cómo se calcula. Ahora, ¿prefieres ganar un 150 % en 25 años o ganar un 250% en 30 años? Piensa antes de seguir leyendo, porque aquí viene un spoiler con la respuesta. En el primer caso, la rentabilidad anualizada es del 3,73 % y en el segundo del 4,26 %.