Existen diferentes motivos por los que podemos querer cambiar de fondo de inversión: no estamos contentos
con la rentabilidad que nos ofrece nuestro fondo actual, hemos encontrado otro que encaja mejor con nuestro
perfil de inversor, queremos recoger beneficioso, sencillamente, reorganizar nuestra estrategia de
inversión.
Una pregunta que surge en estos casos es: ¿a la hora de cambiar de fondo nos interesa
más reembolsar o
traspasar? Es decir, retirar el dinero e invertirlo en un nuevo fondo o, simplemente,
traspasarlo entre
entidades (o dentro de la misma entidad). Dos opciones y dos escenarios distintos que se pueden ver de un
vistazo en la siguiente infografía:
¿Reembolsar o traspasar?
Hagamos lo que hagamos tenemos que tener en cuenta tres aspectos:
Actualmente los traspasos entre fondos de inversión no tributan a
Hacienda. ¿Qué quiere decir
esto? Que podemos pasar de un fondo a otro cuantas veces queramos y no
pagaremos los impuestos
correspondientes por nuestras ganancias hasta que no decidamos recuperar nuestro dinero.
¿Quiere decir esto que no nos cuesta nada cambiar de fondo? Pues no. Al hacerlo tendremos que pagar las
comisiones que nos fija nuestro banco por salir del fondo (reembolso) y por entrar en
un nuevo fondo (suscripción), aunque esta última no siempre se aplica.
Estas
comisiones se cobran de forma indirecta,
por lo que ya estarán deducidas del importe final que cobraremos al liquidar nuestro fondo.
En caso de que queramos reembolsar nuestro fondo y no traspasarlo sí
que tendremos que pagar los
impuestos correspondientes. Actualmente estos son del 19,5 % para
ganancias de hasta 6.000 euros, una
proporción que se incrementa si nuestras ganancias son mayores.