¿Cómo funciona la renta fija?
La renta fija es una forma de prestar dinero: una empresa o un estado emite un título de renta fija (un bono, una letra, etc.) y se compromete a devolver el dinero más unos intereses al que se lo preste. Normalmente les devuelve el dinero prestado (el principal) al final del periodo fijado, y, antes, ha ido pagando intereses cada cierto tiempo.
La renta fija suele tener rentabilidades más bajas que otras formas de invertir en empresas, como la bolsa. Esto es porque se considera menos arriesgada. ¿Por qué? Porque si la empresa quiebra y hay que vender los bienes de la empresa para pagar las deudas, la persona que tiene un bono cobra siempre antes que el accionista. Además, cuanto más fiable sea el que emite el bono, menos rentabilidad tendrá que ofrecer para que le presten el dinero.
¿Cómo impacta la subida de precios (inflación) a los inversores en títulos de renta fija?
La forma más fácil es verlo a través de un ejemplo: somos propietarios de un bono a 10 años. Nos costó 1000 € y promete pagarnos un 5 % al final de cada año (el cupón, 50 €) y devolvernos el principal (los 1000 €) cuando se cumplan los 10 años que marcan su vencimiento. Imaginemos dos escenarios:
No hay inflación (precios estables). Cobramos 50 € al final de cada año, que tienen exactamente el mismo poder de compra que el día que prestamos nuestro dinero. Al final de los 10 años, a cambio de nuestros 1.000 € nos han abonado un total de 1.500 €. Y esos euros pueden comprar la misma cantidad de cosas que el primer día.
La inflación sube y los precios se duplican a lo largo de ese período. El año 10, con los 1.000 € que me devuelven, apenas puedo comprar la mitad de los bienes que compraba en el momento del préstamo. Lo mismo ocurre con los 50 € que me han ido pagando en intereses cada año, voy a poder hacer menos cosas con ese dinero.
No obstante, los inversores particulares no solemos invertir en renta fija comprando directamente los títulos. Lo más común es invertir a través de fondos de renta fija.
¿Qué le ocurrirá a mi inversión en un fondo de renta fija si sube la inflación?
Generalmente, los fondos de renta fija tienen cientos o miles de bonos en la cartera de inversión. Y no esperan a que venzan los bonos, sino que van comprando y vendiendo, de forma parecida a los fondos que tienen acciones.
El valor diario del fondo dependerá del valor de las inversiones que haya hecho. Y el valor de éstas se ve afectada por la inflación:
Un bono, como todos los activos de inversión, vale lo que valgan sus flujos esperados (el dinero que se espera recibir en el futuro). Sin inflación, 1000 € dentro de un año equivalen a 1000 € hoy. Con un 10 % de inflación anual, 1000 € equivalen a 909 € hoy. Es decir, el flujo futuro de dinero de ese bono vale menos.
Además, la inflación suele provocar subidas de tipos de interés por parte de los bancos centrales. Lo hacen, precisamente, para intentar frenar la subida de precios. Al subir los tipos de interés, los intereses del bono, que estaban fijados previamente, pasan a ser menos atractivos, por lo que su precio bajará para compensar la diferencia.
Por lo tanto, si hay inflación, subidas de tipos, o expectativas de que ocurran, los títulos del fondo perderán valor, y bajará el valor de nuestra inversión. La renta fija es una de las inversiones más seguras, pero esto no está 100 % libre de riesgos.
¿Cómo de fuertes pueden ser las bajadas?
La buena noticia es que esas caídas en el valor de un fondo de renta fija no suelen ser pronunciadas, por dos motivos:
La diversificación: los fondos de renta fija suelen incluir varios tipos de bonos en sus carteras (bonos de diferentes países y regiones, empresas grandes y pequeñas, a corto y largo plazo…)
La duración: el impacto de la inflación en el precio de un bono es mayor cuanto mayor sea su duración. Supongamos que un fondo tiene muchos bonos que vencen en un año. Incluso si sube mucho la inflación, sólo te afecta un año. Si tengo bonos a 30 años, el cambio en la inflación o en los tipos de interés te va a afectar durante 30 años. El impacto es mucho mayor, y por lo tanto el valor del bono (y del fondo) cambiará mucho más. Muchos de los fondos de renta fija en España tienen una duración bastante limitada.
Ahora, tras una década de precios estables y tipos de interés en mínimos históricos, el impacto de una inflación elevada en los inversores sería muy alto, sobre todo por el elevado volumen enorme de inversión en renta fija y porque muchos de estos inversores son más conservadores que los inversores en renta variable.
Los responsables de la política monetaria tienen ante sí un enorme reto, con un objetivo fundamental: ir retirando los estímulos sin dañar la actividad económica y, al mismo tiempo, evitando el regreso de inflación a nuestras vidas.
