Los errores más comunes al invertir y cómo evitarlos
Invertir es una estrategia crucial para hacer crecer tu patrimonio a lo largo del tiempo, es decir, ganar dinero. Cometer errores en el proceso es algo normal, pero pueden tener un impacto significativo en tus finanzas. A continuación, os contamos algunos de los errores más comunes al invertir y cómo evitarlos. Errores más frecuentes al invertir Falta de diversificación Uno de los errores más comunes es poner todos los huevos en una sola cesta. La falta de diversificación significa que estás concentrando tu dinero en un solo activo o clase de activos. En consecuencia, si este sufre una caída significativa, podrías perder una gran parte de tu inversión. Para evitar este error, es recomendable diversificar tus ahorros invirtiendo en diferentes productos, sectores, regiones geográficas o clases de activos, como renta variable, bonos…
No invertir regularmente Muchas personas esperan hasta tener una gran suma de dinero antes de empezar a invertir. Sin embargo, cuanto antes comiences a ahorrar e invertir, más tiempo tendrás para que tus inversiones crezcan. Establece un plan de ahorro e inversión regular, incluso si empiezas con cantidades pequeñas. Por ejemplo, un buen plan de inversión serían las aportaciones periódicas, con ello conseguiremos un menor riesgo. Por supuesto, también hay que evitar operar impulsivamente. Si por ejemplo invirtieras parte de tu dinero todos los días, tendrías demasiadas comisiones y cargos que pueden afectar a las ganancias.

Podríamos aplicar la regla del 50/30/20, que sugiere destinar el 50% de nuestros ingresos mensuales a necesidades primarias, el 30% en "caprichos " y el 20% restante en instrumentos de ahorro o inversión para el futuro.

No tener un plan de inversión Invertir sin un plan es como navegar sin un mapa. Muchos inversores cometen el error de comprar acciones o activos sin un objetivo financiero claro en mente. Es importante tener un plan para apoyar nuestras decisiones de inversión que defina nuestros objetivos financieros, horizonte temporal y perfil de riesgo. Puedes informarte por ti mismo o buscar la ayuda de un asesor para que te guíe en la creación de un plan y a mantener la disciplina durante las fluctuaciones del mercado.
No considerar las comisiones Los costes de inversión, como comisiones y cargos, pueden afectar significativamente a tus ganancias. No considerar estos gastos es un error común. Asegúrate de comprender y tener en cuenta los gastos asociados con las entidades en tus inversiones. Busca opciones sin costes o con costes bajos para maximizar tus rendimientos netos.
No saber para qué se invierte Saber el motivo por el que invertimos, nos ayudará a plantear una estrategia correcta que permita adecuar la inversión con nuestros objetivos. No es lo mismo invertir con una visión a corto plazo, en la que tal vez podemos asumir mayor riesgo, que hacerlo para un proyecto de vida a largo plazo como puede ser la jubilación, que requiere mayor prudencia en su planificación y ejecución. En este caso también, lo aconsejable es dejarse asesorar por un profesional que sabrá encontrar el equilibrio adaptado a nuestras circunstancias.
Dejar que las emociones guíen las decisiones Las emociones, como el miedo y la codicia, a menudo nos llevan a tomar decisiones impulsivas. Los inversores pueden entrar en pánico y vender cuando los mercados caen, o volverse excesivamente codiciosos en medio de un mercado alcista. El término FOMO (fear of missing out) 'miedo a perderse algo'; explica esa sensación de ansiedad o malestar que se tiene cuando otras personas están compartiendo una experiencia positiva en los mercados, mientras que uno se la está perdiendo. ¿Qué hacer si mi fondo de inversión está bajando? Lo importante es aprender a controlar las emociones y seguir tu plan de inversión a largo plazo.
No aprovechar el poder de los intereses compuestos El interés compuesto es una de las fuerzas más poderosas en las inversiones a largo plazo. No aprovechar este poder es un error común. Cuanto antes empieces a invertir, más tiempo tendrás para que el interés compuesto genere más ganancias a lo largo del tiempo.
Ignorar los impuestos Los impuestos pueden tener un impacto significativo en tus inversiones. Ignorar las implicaciones fiscales es un error. Aprende sobre las ventajas fiscales de diferentes cuentas de inversión, como los planes de pensiones, y busca estrategias para minimizar tu carga fiscal.

Este es un punto que no se suele tener en cuenta, pero recordar que nuestra ganancia no será la rentabilidad financiera, sino la rentabilidad financiero-fiscal, es decir, la ganancia neta tras descontarle los impuestos.

Impredecibilidad de los mercados Nadie puede anticipar el futuro de los mercados, pero cierto es, que la experiencia y los conocimientos de análisis fundamental y técnico nos pueden ayudar a ir en consonancia con los ciclos económicos.

Esto no quiere decir que la historia se repita siempre en sus mismos términos, recordar la advertencia «rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras».

Invertir puede convertirse en una forma efectiva de hacer crecer tu patrimonio, pero cometer estos errores puede conllevar la disminución de las ganancias e incluso incurrir en pérdidas. Evitar la falta de diversificación, tener un plan de inversión, realizar una investigación adecuada y mantener la disciplina son pasos clave para invertir de manera correcta. Aprende de los errores de otros inversores y busca asesoramiento financiero si es necesario para tomar decisiones más informadas y mejorar tus resultados a largo plazo.
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