Para acertar al elegir un fondo de inversión importa, y mucho, el tipo de
persona que seas. No todos somos
iguales. Cada uno tenemos más o menos tolerancia a los vaivenes del mercado. Hay quien prefiere ganar un
poco menos si, para ello, arriesga lo justo. También hay quien prefiere obtener una alta rentabilidad,
aunque en ocasiones puntuales pueda sufrir las caídas de la Bolsa. En definitiva, cada inversor es un mundo
y cada fondo de inversión también lo es.
¿Cómo podemos saber qué fondo de inversión es el que más nos conviene? Hay
una serie de preguntas que pueden
definir cuáles son los fondos que más se ajustan a nosotros.
Las preguntas clave para elegir tu fondo de inversión correctamente
¿Qué conocimientos tengo de finanzas y de fondos de inversión?
¿Sé lo que es un fondo de
inversión y cómo funciona? No hay que preocuparse sea cual sea la respuesta, de todo se aprende, pero es
importante establecer los conocimientos básicos para no tomar decisiones en base a información
errónea.
¿Qué tipo de productos financieros he tenido hasta la fecha?
¿He estado más vinculado a los
depósitos a plazo fijo o ya he tenido algún fondo de inversión con anterioridad?
¿Qué horizonte temporal tengo para invertir? No es lo mismo
invertir durante el próximo año que
hacerlo durante los próximos cinco. Un plazo largo es más apropiado para invertir en activos como la
renta variable y mitigar así los vaivenes del mercado.
¿Con qué frecuencia suelo mirar la rentabilidad de mis
productos? Hay personas que necesitan
saber en todo momento si está siendo rentable, mientras otros que entienden su inversión como algo que
dará sus frutos en el largo plazo. La pregunta que debemos hacernos es hasta qué punto nuestro fondo nos
puede quitar el sueño.
¿Estoy dispuesto a asumir pérdidas en momentos puntuales? Es
la pregunta clave. ¿Estás
dispuesto a aceptar posibles pérdidas en algún momento? ¿No quieres ni oír hablar del tema? Conocerte
primero es imprescindible antes de elegir el producto que más te conviene.
Plazo fijo o fondos de inversión
Los depósitos a plazo fijo son uno de los productos bancarios más conocidos y con mayor aceptación por el
público general para guardar sus ahorros y obtener por ellos una cierta
rentabilidad.
El término «a plazo fijo» no suele utilizarse en la práctica, sino que tanto los bancos como los clientes
utilizan el plazo durante el cual el dinero va a estar inmovilizado. Por ejemplo, «depósito a dos años» o
«depósito a tres meses».
En la actualidad, debido al contexto de bajos tipos de interés en el que nos encontramos, los depósitos a
plazo fijo han perdido parte de su atractivo frente a otros productos que proporcionan un
mayor interés a
cambio de asumir un mayor riesgo, como los fondos de inversión.
Si estás dispuesto a asumir ese mayor riesgo, es probable que te interese invertir tu dinero en un fondo de
inversión. Además, existes diferentes tipos de fondo de inversión de renta
fija y renta variable con
diferentes niveles de riesgo, para poder elegir el que mejor se ajuste a tu perfil de inversor.
Tipos de fondo de inversión
Fondos de renta fija: invierten en bonos de deuda
gubernamental o de empresas. No todos los
bonos son iguales y su riesgo es diferente, así como su rentabilidad. Hay fondos indexados de renta fija
a corto y largo plazo, de renta fija europea, americana, global…
Fondos de renta variable: invierten en acciones. Aquí las
posibilidades son casi infinitas: hay
fondos de renta variable española, europea o estadounidense. También en sectores temáticos como el
tecnológico o el sanitario.
Fondos mixtos: combinan la inversión en bonos de deuda (renta
fija) y acciones (renta
variable). Su riesgo y rentabilidad varía en función de la proporción de renta fija y renta variable en
su cartera.
Fondos garantizados: son productos que garantizan que
recuperarás el dinero invertido en ellos.
Los hay de diferentes tipos según garanticen un rendimiento fijo, un rendimiento variable o solo
ofrezcan una garantía parcial de la inversión.
Fondos indexados: son fondos de gestión pasiva que imitan el
comportamiento de un índice o
mercado determinado. Sus principales ventajas son su mayor diversificación y menores comisiones, y
suelen ser especialmente adecuados para inversiones a largo plazo.
Antes de elegir un fondo de inversión es importante tener claro que cada fondo tiene
unos riesgos asociados
específicos y un nivel de riesgo que puede ser consultado en el documento de Datos
Fundamentales del
Inversor, si bien los riesgo asociados a estos productos pueden ser geográficos o sectoriales, de mercado,
crédito, liquidez, tipos de interés, divisas o de inversión en derivados.
Los fondos que invierten en renta variable suelen lograr mayores ganancias, pero también pueden asumir con
más facilidad momentos puntuales de pérdidas. Los fondos de renta fija están menos expuestos, a priori, a
estos vaivenes, pero generalmente sus ganancias (y pérdidas) son más moderadas.