Hasta hace no mucho las alternativas para el ahorrador tradicional eran pocas: en su cuenta de ahorro no recibía muchos i ntereses y los depósitos eran escasos, por lo que muchos empezaron a invertir en opciones relativamente conservadoras (aunque aceptando algo de riesgo).
Con el resurgir de los tipos de interés, han aumentado las opciones de obtener rentabilidad sin tener que invertir el dinero y correr riesgos. Al mismo tiempo, se han vuelto a ofrecer fondos de inversión con riesgos limitados (monetarios, rentabilidad objetivo o garantizados), que ofrecen un poco más de rentabilidad que las cuentas de ahorro y los depósitos. Vamos a ver qué ofrece cada uno y en qué destacan los fondos garantizados de rendimiento variable.
Los fondos de inversión con riesgos más limitados
Estos fondos de inversión pueden ayudar a los que buscan conseguir un poco más de rentabilidad sin verse sujetos a los vaivenes del mercado:
Los fondos monetarios son lo más parecido a invertir en letras del Tesoro, pero con la facilidad y las ventajas fiscales de los fondos. Suele tener una rentabilidad semejante a la de los tipos de interés oficiales. Es la herramienta favorita de algunos inversores para mantener el dinero en momentos de caídas en la bolsa, la alternativa más básica de renta fija.
Los fondos garantizados se aseguran de poder devolver el dinero invertido cuando llegue la fecha de vencimiento. Normalmente ofrecen algo de rentabilidad, que puede ser garantizada (un porcentaje fijo sobre lo invertido) o variable (en función dela evolución de algún índice en el mercado). Son fondos que tienen una fecha concreta de inicio y duran un tiempo determinado (entre dos y cuatro años, por lo general).
Los fondos con objetivo de rentabilidad son semejantes a los garantizados, porque tienen un momento concreto para comprarlos y se cierran pasado un tiempo. En este caso la rentabilidad es más o menos predecible, porque compran bonos y esperan hasta su vencimiento, mientras van recibiendo intereses. La diferencia con los garantizados es que, si alguno de los bonos es de una empresa o Gobierno que quiebra, la rentabilidad se puede ver afectada, no está asegurada.
Cómo funcionan los fondos garantizados
Estos fondos garantizan la inversión inicial, igual que el resto de garantizados, pero la rentabilidad dependerá de la evolución de un índice o de una cesta de acciones.
De esta forma, una parte del dinero invertido inicialmente se dedicará a comprar opciones sobre ese índice, para que los inversores, llegado el vencimiento, reciban el 60 %, 70 %, 80 %, o lo que se haya definido de la revalorización de ese índice. Por ejemplo, un fondo garantizado que ofrece el 75 % de la revalorización del S&P 500, dará a los inversores un 7,5 % de rentabilidad en el caso de que en ese período el S&P500 suba un 10 %.
Este tipo de fondos tiene dos beneficios fundamentales:
La rentabilidad no tiene máximo. Es decir, va a subir en línea con lo que suba el índice en cuestióndurante ese período.
Aunque tiene exposición a lo que haga la bolsa, si el índice baja durante el período, el fondo no tendrá pérdidas, porque la inversión inicial está garantizada.
Estas dos características hacen que sea unfondo que se ajusta a aquellos que querrían obtener algo más de rentabilidadpor su dinero que la que ofrecen los fondos garantizados de rendimiento fijo.
Pero ¡ojo! Al utilizar productos derivados, esun producto complejo de entender, los inversores tienen que asegurarse deentender bien de qué depende su rentabilidad.
¿Se puede perder dinero invirtiendo en estos fondos?
Es muy difícil perder dinero en un fondo garantizado, porque tendrían que darse, al mismo tiempo, dos sucesos: que las empresas o gobiernos que emitieron los bonos quiebren y no puedan devolver el dinero, y que, además, el banco o la gestora que garantiza la inversión quiebre (haciendo que no pueda cumplir con la garantía).
Sin embargo, sí que existe el riesgo de recuperar únicamente la inversión inicial, por eso es clave entender de qué depende la rentabilidad del fondo (y que sean activos con buenas perspectivas).
Por último, sí podrían perder dinero aquellos inversores que no esperen a la fecha de vencimiento del fondo, al vender en una ventana de liquidez, puesto que en la inversión inicial está garantizada sólo en la fecha de vencimiento.
¿Qué pasa cuando el fondo llega a vencimiento?
Cuando se acaba la vida programada para el fondo, las participaciones ya reflejan la rentabilidad final, y dejan de estar expuestas a los mercados. Es decir, la gestora ya no tiene el dinero invertido, sino que lo ha recuperado y ha cobrado lo que le corresponde por la subida del índice de referencia. Y el cliente dejará de ver que el valor liquidativo fluctúa día a día, pasará a estar plano.
Normalmente se le ofrece al cliente la opción de vender (en cuyo caso, pagará impuestos por los beneficios conseguidos) o traspasar el dinero a otro fondo (llevándose todo el dinero íntegro, y posponiendo el pago de impuestos sobre los beneficios).
También puede ocurrir que la gestora decida fusionar el fondo con otro fondo de inversión existente, o que cambie su folleto para volver a empezar a invertir el dinero según nuevos criterios (en ambos casos deberá avisar a los partícipes con antelación, que tendrán que aceptar las nuevas condiciones o salir del fondo).
Para aquellos inversores que no necesitan el dinero, la opción más elegida suele ser la de buscar otros posibles fondos antes de que acabe el plazo, para traspasarlo en cuanto llegue la fecha de vencimiento (y evitar tener el dinero ocioso).