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¿Invertir si no te han subido el sueldo?
Si no te han subido el sueldo un 8,4 % o más, tienes que invertir Si eres un trabajador en España y no te han subido el sueldo este año por encima de la inflación (un 8,4 % en 2022), siento decirte que esta está mermando tu poder adquisitivo. El lado positivo es que en nuestras manos está el mitigar o, incluso, revertir esta situación: invertir los ahorros puede ser una buena opción a medio o largo plazo.
La inflación media más alta desde 1986 La inflación está siendo, desafortunadamente, uno de los trending topic de los últimos meses. Rara vez habrás puesto las noticias en televisión y no se ha hablado de la incesante subida de los precios de casi todo. Y no es para menos, ya que la inflación anual media de España alcanzó, en 2022, su valor más alto de los últimos 36 años: un +8,4 %. Si lo llevamos a tus finanzas personales, una inflación positiva se traduce en que, con tus mismos ahorros, podrás Comprar menos cosas que antes. O, dicho de otra forma, para comprar lo mismo que antes vas a tener que pagar nás. En definitiva, una inflación positiva disminuye, en la misma proporción, tu poder adquisitivo. A principios de 2023 tienes un poder adquisitivo un 8,4 % más bajo que a principios de 2022.
La insuficiente mayor subida de salarios (+2,9 % en 2022) en los últimos 14 años Una subida de sueldo, lógicamente, contrarresta el efecto de la inflación sobre los ingresos. No obstante, puede no ser suficiente para mantener el poder adquisitivo. Según los datos delMinisterio de Trabajo y Economía Social, la variación salarial media desde el año 2001 ha sido del 2,2 %. Los años en los que la inflación ha sido mayor que la subida salarial, el poder adquisitivo se ha visto mermado. Así, en 2022, el poder adquisitivo de los trabajadores españoles ha disminuido un 5,1 % tras una inflación media anual del 8,4 % y una subida salarial media del 2,9 %. Esto mismo sucedió también en 2021, con una disminución media neta del 1,6 %. Son ya dos años malos de forma consecutiva, y 2023 no ha comenzado de forma muy esperanzadora. Lejos queda ya el período 2013-2020, con inflaciones anuales medias inferiores al 2 %, incluso negativas entre 2014 y 2016, y en 2020.
Fuentes: Ministerio de Trabajo y Economía Social(www.mites.gob.es/estadisticas/cct/welcome.htm) para la variación salarial media pactada. Banco de España (www.bde.es/webbde/es/estadis/infoest/a2501.pdf) para los datos de inflación.
Fuentes: Ministerio de Trabajo y Economía Social (www.mites.gob.es/estadisticas/cct/welcome.htm) para la variación salarial media pactada. Banco de España (www.bde.es/webbde/es/estadis/infoest/a2501.pdf) para los datos de inflación. Invertir los ahorros puede ayudar a contrarrestar a la inflación A menudo, la subida de sueldo es algo que no podemos controlar o sobre lo que no tenemos influencia. Cada trabajador y cada empleador tiene sus circunstancias concretas. Lo que sí está en nuestras manos es decidir qué hacer con nuestro dinero. Podemos quedarnos a merced de la inflación o, por el contrario, intentar obtener algo de rentabilidad para mitigar su efecto o, incluso, mejorar nuestra economía. Sabemos que, en el largo plazo, la bolsa mundial (medida con el índice MSCI ACWI y con datos hasta el 16/05/2023) siempre ha sido rentable en el pasado. Incluso invirtiendo en el peor momento posible de los últimos 20 años, a partir del año 12 el inversor siempre ha obtenido una rentabilidad positiva en sus ahorros, al menos del +0,2% anual. Pero esta cifra se ha podido disparar hasta el +14,8% anual si el inversor ha tenido la suerte de entrar en el mejor momento posible de esos 12 años También vemos que la inversión en el corto plazo ha tenido muchos riesgos: en cualquier período de solo un año se puede ganar mucho (+65,5% en el mejor de los casos) o perder, también, mucho (-43,3% en el peor de los casos). El factor clave, por tanto, es la mayor duración de la inversión. Cuanto más duradera haya sido, no solo se ha reducido la posibilidad de sufrir pérdidas, sino que el rango de rentabilidad obtenida se ha ido estrechando y asegurando niveles muy altos, siempre por encima del +6% anual. Esto es debido a que se han ido compensando los buenos y los malos momentos. Aunque la rentabilidad anualizada media se ha mantenido estable, en torno al 7-8%, independientemente de la duración de la inversión (desde 1 hasta 20 años), la mejor forma de asegurar beneficio es con una duración mayor. Estos son datos pasados y no hay ninguna garantía de que esto se repita en el futuro. Pero el largo plazo parece siempre una buena opción para los ahorros.

Fuente: Rentabilidad de la bolsa mundial en el período 31/12/2000 – 16/05/2023. Bloomberg (NDEEWNR Index)
Pongamos ejemplos reales del impacto de las subidas salariales y la inflación sobre nuestros ingresos, y de cómo invertirlos mejora notablemente nuestra economía en el largo plazo. Para ello, usaremos los datos reales desde el año 2001, donde ha habido momentos buenos y no tan buenos para cada una de las variables. Así, si hubiéramos ingresado 1.000 euros mensuales en el período 2001-2022, al final tendríamos:
264.000 euros, sin tener en cuenta las subidas salariales y la inflación. 265.955 euros, teniendo en cuenta las subidas salariales medias y el efecto de la inflación. En este caso, vemos que la inflación prácticamente se habría “comido” el crecimiento de poder adquisitivo que aportan las subidas de sueldo (+0,7% vs 264.000 euros), es decir, que, aunque te hubieran subido el sueldo todos los años en una proporción igual a la media nacional, tu poder adquisitivo sería similar al de 2001 por el efecto mayormente negativo de la inflación 695.282 euros, si estos ingresos afectados por la inflación hubieran estado invertidos en la bolsa mundial. Este +161% vs no invertir prueba que largo plazo y ganancia van de la mano, no solo amortiguando el efecto de la inflación, sino mejorando notablemente nuestra economía.
En el ejemplo anterior, vemos que los primeros dos años fueron muy malos en cuanto a rentabilidad de la bolsa mundial. Si hacemos la misma simulación desde 2003, con rentabilidad positiva (en lugar de desde 2001), y durante un período dos años menor, tendríamos al final: 240.000 euros, sin tener en cuenta las subidas salariales y la inflación. Esta vez es menos por tratarse de un plazo dos años menor que el ejemplo anterior. 241.989 euros, teniendo en cuenta, además, el efecto de la inflación. Nuevamente vemos que la inflación se habría llevado por delante el crecimiento de poder adquisitivo por las subidas de sueldo (+0,8% vs 240.000 euros). 623.898 euros, si estos ingresos hubieran estado invertidos en la bolsa mundial. En este caso, la ganancia es del +158% vs no invertir. Lo curioso aquí es que, aunque hubiéramos evitado los primeros dos años malos (2001 y 2002), el mayor plazo de la simulación anterior nos reporta un crecimiento neto mayor. Habríamos estado invirtiendo 1.000 euros /mes desde dos años antes, por lo cual, a largo plazo las ganancias tenderán a ser mayores.
En resumen, por un lado, si no invertimos nuestro dinero, nuestro poder adquisitivo está a merced de la inflación. Un año con inflación elevada no suele compensarse con la subida salarial, y el poder adquisitivo suele caer. Y por el otro, con la opción de invertir a largo plazo, el poder adquisitivo se suele incrementar de forma notable. Incluso los peores años de rentabilidad se ven compensados, con creces, por los buenos. A largo plazo siempre hay años buenos y malos. Pero los datos demuestran que cuanto más duradera sea la inversión, más probabilidad habrá de mejorar nuestro poder adquisitivo.
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