Si mi fondo de inversión va mal, ¿es mejor venderlo o traspasarlo?
«El mejor amigo del hombre no es el perro, sino el chivo expiatorio»
Carlos Rodríguez Braun, economista.
La sensación de invertir en un fondo de inversión se parece a la de hacer una gran compra (un coche nuevo, un sofá, unas vacaciones…). Dedicamos tiempo a entenderlo y compararlo con otras opciones, y cuando nos decidimos, sentimos cierta emoción: esperamos ganar dinero con nuestra decisión.
Sin embargo, a veces el fondo no evoluciona como esperábamos. Puede ser que no genere la rentabilidad que esperábamos,o que incluso estemos perdiendo dinero. ¿Qué podemos hacer? ¿Deberíamos dejar de invertir? ¿Quién tiene la culpa?
Entender qué está pasando
Lo primero que tenemos que hacer, si no estamos contentos con la evolución del fondo de inversión en el que hemos invertido, es entender la situación. ¿Qué ha pasado? Si nos tomamos en serio la gestión del dinero, hay que dar con la clave, que puede ser una de estas:
Aún no ha pasado el tiempo recomendado de inversión.
El mercado no se mueve en línea recta, sino que fluctúa, sube y baja. Esas subidas y bajadas en el corto plazo pueden ser mayores de lo esperado, por eso todos los fondos especifican una duración mínima de la inversión. Esto no significa que no se pueda sacar antes el dinero, sino que, antes de ese período, la fluctuación de los productos en los que invierte puede hacer que la rentabilidad sea muy diferente de la esperada.
El mercado está pasando por un bache temporal o por una situación extraordinaria.
Por ejemplo, las caídas en empresas tecnológicas durante el año 2022. O las rápidas subidas de tipos de interés durante los años 2022 y 2023, que han hecho que los fondos de renta fija caigan con fuerza, pero que hayan mejorado su expectativa de rentabilidad.
El gestor se ha equivocado o no está haciendo bien su trabajo.
También puede pasar que el fondo de inversión esté mal gestionado. Para saber si es el caso, se pude comparar con el índice de referencia (el benchmark), con otros fondos similares, y entender las decisiones de inversión del gestor en su informe trimestral o semestral. Con esta información, entenderemos en qué medida es responsabilidad del gestor que la rentabilidad esté por debajo de lo esperado.
El fondo es diferente a lo que yo buscaba.
Si no hemos dedicado tiempo suficiente al análisis previo a invertir, puede que nos demos cuenta del error pasado cierto tiempo. Invierte en productos diferentes de lo que pensaba, cobra muchas comisiones (que se comen la rentabilidad), rota demasiado la cartera, no se ajusta a nuestro perfil de riesgo…
Hay un cambio de tendencia sustancial.
Puede ocurrir que invirtiéramos pensando que ese fondo iba a hacerlo muy bien por la situación del mercado, pero que nos hayamos equivocado, o que haya cambiado la tendencia. Por ejemplo, aquellos que invirtieron en China a principio de 2022, pensando que su futuro era brillante, y que en 2023 están viendo que las perspectivas empeoran.
¿Cuál es mi situación actual?
Una de las claves para no quedarnos atrapados en malas inversiones es cambiar nuestra perspectiva. La visión tradicional es que mientras no vendemos, no perdemos el dinero, y así podemos pasar años, sin hacer un análisis adecuado de la situación, esperando que mejore la rentabilidad una inversión equivocada.
Lo cierto es que al decidir mantener un fondo de inversión en pérdidas también estamos tomando una decisión de inversión: no tener ese dinero invertido en otras alternativas (el coste de oportunidad).
La perspectiva podría ser: este dinero que tengo en el fondo ¿está invertido en la mejor opción? Aunque haya perdido dinero desde que lo invertí, con la cantidad que queda hoy, ¿dónde quiero tenerla invertida? Si es en el mismo fondo, fenomenal, pero si no, es mejor buscar alternativas.
¿Qué me conviene más, vender o traspasar?
La mayoría de las personas que invierten en fondos de inversión conoce la ventaja fiscal: sólo hay que pagar impuestos (por los beneficios conseguidos) cuando vendemos el fondo. Por eso, lo normal cuando nos planteamos deshacer la inversión en un fondo es buscar otro fondo que cumpla nuestros requisitos, en lugar de vender.
¿Cuándo es mejor vender? El primer caso evidente es cuando necesitamos recuperar el dinero, pero eso no suele depender de cómo vaya el fondo hasta ese momento. También puede ser mejor vender si queremos que los beneficios o las pérdidas compensen otras partidas en la declaración de la renta. Por último, puede que no encontremos ningún otro fondo que nos parezca adecuado y prefiramos tener el dinero en la cuenta o comprar acciones.
¿Cuándo es mejor traspasar a otro fondo? En general, si tenemos beneficios y no necesitamos el dinero, o no buscamos compensar partidas de la declaración de la renta, es más interesante el traspaso de fondos. De esta forma podemos utilizar todo el dinero del fondo de origen para invertir. Así que, si queremos seguir invirtiendo ese dinero, lo más adecuado es traspasar a otro fondo que cumpla con aquello que buscamos.
Merece la pena tomar la decisión en firme
Insistimos mucho en que hay que entender bien lo que está pasando, antes de decidir traspasar o vender. Si, por ejemplo, el fondo va mal únicamente porque el mercado está pasando por un bache de corto plazo, probablemente sea precipitado deshacerse del fondo. Sin embargo, si nos damos cuenta de que el gestor no invierte de la forma que nos gustaría, no nos importará salir del fondo, aunque pasadas unas semanas suba su rentabilidad.
En cualquier caso, debemos intentar ser objetivos con el análisis. Lo fácil es buscar un culpable: el mercado, la persona que me lo recomendó, el periodista que habló de él, el gestor del fondo… pero las decisiones de inversión ponen en juego el dinero propio y, por lo tanto, hay que tomárselo en serio y seguir aprendiendo por el camino.