¿Sabes cuánto dinero debe tener tu colchón de ahorros?
Disponer de un fondo para emergencias o colchón de ahorros es algo imprescindible si queremos tener una buena situación financiera, porque nos permite hacer frente a gastos imprevistos y nos da tranquilidad. ¿A quién no le gustaría saber que, si por alguna razón sus ingresos se reducen, tiene algo de margen para reponerse financieramente?
En qué consiste un colchón de ahorros y por qué merece la pena tener uno
El colchón de ahorros para emergencias es una cantidad de dinero que se mantiene fija, sin gastarla ni invertirla, para que esté disponible si llegan situaciones extraordinarias. Hay que tener cuidado con qué consideramos extraordinario, no vale que sirva como dinero extra para gastos habituales como unas vacaciones o renovar la televisión. Este colchón es sólo para situaciones de emergencia:
Momentos en los que nos quedamos sin ingresos o pasamos a ingresar mucho menos dinero
Gastos extraordinarios que nos vemos obligados a cubrir, como una enfermedad, o si el coche familiar se estropea y hay que comprar otro
Saber que tenemos una cantidad de dinero reservada para los momentos en que algo se pueda torcer puede ayudarnos a vivir más tranquilos. Por ejemplo, si nos quedamos sin trabajo, sabemos que tenemos suficiente dinero ahorrado como para seguir viviendo sin problemas durante un número de meses.
¿Cuánto dinero debo mantener como ahorro para emergencias?
Normalmente, la forma de medir el dinero destinado a situaciones de emergencia es en número de meses de gastos que podríamos cubrir. Por ejemplo, si sabemos que gastamos de forma habitual 2.000 euros al mes entre hipoteca, compra, colegios, suministros, etc., un colchón de 10.000 euros nos serviría para mantener nuestro estilo de vida durante 5 meses.
Como norma general, la cantidad ahorrada debe cubrir entre 3 y 12 meses de gastos normales, pero el número exacto dependerá de nuestra situación concreta. Por ejemplo, alguien que no tiene a nadie a su cargo y que tiene un trabajo estable y probabilidad alta de encontrar otro si le despiden, es probable que tenga suficiente con ahorrar el equivalente a los gastos de 3 meses (el tiempo máximo que cree que tardaría en encontrar otro trabajo). Si, por el contrario, prevé que su situación laboral es incierta, o que podría tener que hacer frente a fuertes gastos médicos de un allegado, o directamente su familia es grande, convendría que el colchón fuera mayor, pudiendo llegar a cubrir hasta 12 meses de gastos normales o más.
Lo importante es tener una cantidad suficiente como para que nos sintamos cómodos, pero sin que resulte excesiva.
¿Cómo conseguir un colchón de ahorros?
La mejor forma de conseguirlo es seguir los pasos para tomar las riendas de la economía familiar: a partir del análisis lo que uno tiene y debe, y de lo que ingresa y gasta cada mes, detectar cuánto puede ahorrar cada mes e ir dejando ese dinero poco a poco aparte, idealmente en una cuenta de ahorro separada, para que no se junte con el dinero que usamos para el día a día.
Aquí puedes encontrar las claves para empezar a ahorrar y algunos trucos para ahorrar dinero mes a mes. Aunque hay muchos métodos, el consejo más repetido por los expertos es este: “no debemos ahorrar lo que nos sobre al final de mes, sino gastar lo que nos sobre después de ahorrar”. Y así conseguiremos ahorrar en cualquier circunstancia.
Qué hacer cuando ya hemos conseguido el colchón de ahorros
Una vez conseguido el colchón y la costumbre de ahorrar cada mes, hay que pensar en los próximos pasos. ¿El ahorro extra a qué quiero dirigirlo? Algunos pensarán en gastos relevantes que tienen previstos, como las próximas vacaciones o un coche nuevo a medio plazo, pero otros querrán que ese dinero genere algo de rentabilidad.
Mientras se toma la decisión, lo primero es hacer que ese dinero vaya generando algo de rentabilidad, ya sea en una cuenta de ahorro o en un depósito. Y los que quieran conseguir más rentabilidad, empezar a analizar qué opciones de inversión tienen.
Qué pasa si tengo que usar el dinero del colchón
El objetivo del colchón para emergencias es precisamente ese, usarlo cuando llegue el momento. Tirar de esa reserva si nos quedamos sin trabajo, por ejemplo. Así que no hay que preocuparse, una vez utilizado, hay que centrarse en volver a generarlo.
De la misma manera que el flotador salvavidas en las piscinas o en los barcos, el objetivo es utilizarlo cuando sea necesario, y una vez usado, que vuelva a su sitio para que pueda volver a utilizarse cuando sea necesario.