¿Recuerdas cuánto costaba una barra de pan en 1999? 50 pesetas (0,30 €) ¿Y el menú del día? 1000 pesetas
(6,00 €) ¿Una entrada de cine? 650 pesetas (3,90 €) Ahora, todos esos productos cuestan mucho más. En
algunos casos más del doble. ¿La causa? La inflación, que se ha comido casi el 35 % de
tus ahorros en los
últimos años.
La inflación ha estado siempre presente en la economía, en todos los países y en todas las épocas de la
historia. Sin embargo, sigue siendo el enemigo silencioso e invisible, que rara vez nos preocupa, pero que,
a largo plazo, se come buena parte de nuestros ahorros.
Pero la inflación no ha sido constante en los últimos años. Ha habido años de mayor subida de precios y
otros en los que incluso ha sido negativa. Así que vayamos a los datos reales: ¿cuánto valor ha perdido mi
dinero en los últimos 20 años? Si tomamos como referencia el IPC oficial, según el Instituto Nacional de
Estadística, los precios han subido un 52 % desde enero de 1999 hasta diciembre de
2019.
Así afecta la inflación a tu poder adquisitivo
Dicho de otro modo, la inflación ha hecho que tu dinero haya perdido un 34 % de su
valor en estos últimos 20
años. Pero, ¿cómo es esto posible, pensarás? Si yo hubiera guardado 10.000 € hace 20 años,
seguiría teniendo
10.000 €.
Míralo de esta otra manera. Si en 1999 con 2000 pesetas invitabas a 12 amigos a un capuccino (a 165 pesetas
cada uno, 1 €) ahora solo podrías invitar a 8 amigos, porque un capuccino ahora cuesta 1,50 €. El valor
nominal del dinero es el mismo, pero puedes comprar menos cosas con
él.
Como se puede apreciar, el efecto de la inflación es más importante a largo
plazo. No obstante, incluso en
periodos pequeños de tiempo, nuestros ahorros se verán resentidos si no tomamos las decisiones adecuadas
para mantener el poder adquisitivo.
El dinero ha perdido un 34 % de su valor en los últimos 20 años
Invertir como medida para que tus ahorros no pierdan valor
Para evitar que tus ahorros no pierdan valor con el tiempo, una solución es
invertirlos. De esta manera,
podrás obtener una rentabilidad por ellos que, a largo plazo, hará que se revaloricen por encima de la
inflación.