¿Tienen las EPSV los gastos de administración? Los grandes desconocidos…
¿Qué son las EPSV?
Las EPSV (Entidad de Previsión Social Voluntaria) son el equivalente a los planes de pensiones de la población residente fiscalmente en el País Vasco. Y les pasa lo mismo que a los planes de pensiones, mucha gente se acuerda de ellos a final de año, cuando se acaba el plazo para hacer aportaciones que desgraven. Al menos es así para aquellos que no tengan automatizado el ingreso de una cantidad recurrente.
Una de las grandes diferencias es que para las EPSV no existe máximo anual de aportación, es decir, se puede aportar la cantidad que se considere. Sin embargo, sí que existe un límite fiscal de 5000 €, es decir, las aportaciones por encima de este máximo anual ya no se pueden deducir fiscalmente.
Teniendo en cuenta lo anterior y como quedó patente en el Informe NARANJA 2021 sobre pensiones, el 45 % de los vascos considera que las EPSV son una buena opción para ahorrar para la jubilación.
Las comisiones o gastos de las que nadie habla
Siguiendo con los datos del informe, el nivel de conocimiento de los vascos sobre EPSV es moderado, aunque superior al de la población total española sobre los planes de pensiones. La ventaja fiscal es la dimensión más conocida, con el 62 % (frente a la media nacional que se encuentra en el 49 %). Sin embargo, los gastos o comisiones vuelven a ser los grandes desconocidos, ya que solo el 39 % de los vascos sabe que las EPSV tienen gastos asociados. Y esto es importante entenderlo, porque en un producto tan a largo plazo los costes son el elemento diferenciador, ya que vamos a mantenerlo durante muchos años, idealmente hasta la jubilación.
Sin embargo, todas las EPSV tienen gastos de administración. Igual que los planes de pensiones o los fondos de inversión tienen comisiones y gastos. Lo que pasa es que en general no las notamos, porque no se cobran en nuestra cuenta bancaria, sino que se descuentan cada día del patrimonio total del plan. Y además se cobran diariamente, de forma que cada día se quita una parte proporcional para pagar, entre otros, a la entidad que gestiona el plan. Por ejemplo, si los gastos anuales son del 1,60 %, y el año tiene 365 días, cada día se descuenta un 0,0044 % del dinero del fondo. Así, el cobro de los gastos de administración anuales no genera una diferencia notoria en la rentabilidad (si se cobrara de golpe a final de año, bajaría la rentabilidad un 1,60 % en un solo día). Pero esto no significa que no podamos saber qué gastos de administración tiene nuestra EPSV, siempre podemos consultar cuánto nos cobraron el año previo consultando el documento de los Datos Fundamentales del Socio.
En cualquier caso, los gastos máximos de administración son de 1,60 % con independencia de la categoría de la EPSV (renta fija, mixta o variable).
El impacto bruto de las comisiones
Para entender el impacto de las comisiones, imaginémonos una EPSV que
no llega a conseguir rentabilidad. Es decir, que su rentabilidad es del 0 %, pero todos los años paga una
comisión del 1,60 %, que es el máximo legal.
Asumiendo que cada año se invierten 3000 euros, desde los 24 años hasta los 67, se habrán invertido
132.000 euros. Descontando la comisión del 1,6 % anual y sin rentabilidad alguna, llegaría a los 67 años con
95.300 euros, es decir, las comisiones supondrían 36.700 euros a lo largo de la vida del plan.
¿Cómo entender bien lo que suponen las comisiones?
Los ejemplos teóricos están muy bien para entender el impacto potencial de los gastos y comisiones. Pero
para entender cómo afectan a cada uno, hay que hacer cálculos con opciones reales y estimaciones posibles de
rentabilidad.
Pongamos a Estíbaliz, una abogada que empieza a ahorrar para su jubilación con una EPSV a los 30 años,
cuando ya lleva unos años trabajando. Se propone aportar 3000 euros al año (250 euros al mes).
Estíbaliz calcula que se podrá jubilar con 67 años, y que con la rentabilidad histórica media de EPSV,
podría conseguir ganar una media del 6 % anual.
Si invirtiera en una EPSV que cobrara el máximo permitido, 1,60 %, llegaría a los 67 años con casi
276.000 euros de patrimonio. Sin embargo, sabe que puede encontrar una EPSV que sea más barata, y así conseguir
llegar con más dinero a su jubilación. Por ejemplo, si encuentra una con un 1,40 % de gastos de administración,
conseguiría llegar con 289.500 euros en su plan, 13.500 euros más que en el caso inicial. Y si la EPSV que
encuentra tuviera una comisión total del 1,30 %, el patrimonio final acumulado en su EPSV sería de 296.500
euros, 20.500 euros más que en el primer caso.
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Tabla
En la tabla se muestra la diferencia en patrimonio final simulado de la EPSV, según los gastos
totales, y el ahorro en comisiones de cada una. Para un 1,60 % de gastos de administración, el patrimonio
final sería de 275.986 euros. Para unos gastos de administración del 1,40 %, el patrimonio ascendería a
289.457 euros, generando un ahorro en comisiones de 13.471 euros. Para unos gastos de administración del
1,30 %, el patrimonio final sería de 296.474 euros, con un ahorro en comisiones de 20.488
euros.
A la hora de tomar la decisión…
Teniendo en cuenta todo lo anterior, lo mejor que se puede hacer al contratar una
EPSV o traspasar la que ya se tiene, es no dejarse deslumbrar por rentabilidades pasadas o por
altas bonificaciones, y acordarse siempre de comprobar las comisiones que cobra.
