¿Qué es la financiación y qué tipos existen?
¿Qué es la financiación?
Para sacar adelante un proyecto, empresarial o de cualquier otro tipo, no basta con tener una buena idea y mucha voluntad; también hacen falta medios monetarios para llevarlo a cabo. El proceso por el que una persona u organización capta fondos para este fin es lo que llamamos financiación o financiamiento.
Tipos de financiación
Financiación según su duración
A corto plazo
Corresponde a las obligaciones adquiridas cuyo período de vencimiento es igual o inferior a un año. La sociedad se vincula a ellos para cubrir necesidades comerciales cotidianas cuando no se dispone de suficiente liquidez: pagar a proveedores, reparaciones de maquinaria, etc.
A largo plazo
El plazo de vencimiento se prolonga varios años y sirve para financiar adquisiciones y operaciones de crecimiento de mayor calado, como compra de inmuebles, renovación de instalaciones y medios técnicos o inversiones a gran escala. Los intereses y coste general, como es obvio, son más altos.
Financiación según su procedencia
Fondos propios
Cuando hablamos de captar fondos, la imaginación inmediatamente nos lleva al acto de cortejar entidades de crédito o business angels. Sin embargo, toda sociedad tiene una dotación compuesta por las aportaciones de los socios. A esto se le denomina capital social, y puede ser ampliado por diversos medios según las necesidades y el desempeño de la empresa. La retribución que reciben los participantes se denomina dividendo.
Fondos ajenos
El caudal que procede de fuentes externas en forma de préstamos o créditos que generan una obligación a futuro con terceros; o lo que es lo mismo, deuda. Como veremos a continuación, en la actualidad la revolución tecnológica y los nuevos canales de comunicación han diversificado enormemente las puertas a las que llamar.
Financiación con fondos ajenos:
Préstamo
Normalmente, se formalizan con entidades bancarias, y consisten en la entrega de una cantidad de dinero a cambio de un precio, denominado interés.
Línea de crédito
El otorgante, que puede ser una entidad privada o un organismo estatal, concede una cantidad de dinero a la empresa, que ésta puede consumir por entero o en parte. Transcurrido el plazo, se devolverá el remanente y sólo se cobrarán intereses por la parte gastada del crédito.
Leasing
Consiste en el alquiler de un activo, mobiliario o inmobiliario, adquiriendo a su vez el derecho de compra una vez expire el contrato.
Factoring
La empresa cede un derecho o ‘factor’ -por ejemplo, facturas pendientes de cobro- a una organización especializada -normalmente una entidad de crédito- a cambio de una cantidad de dinero.
Crowdfunding
Pedir poco a muchos en lugar de mucho a uno. Esta operación, llamada en castellano ‘micromecenazgo’, consiste en una campaña en la que la empresa solicita cantidades mínimas a una multitud de pequeños inversores para financiar un proyecto concreto, normalmente a cambio de participaciones sociales o un rendimiento económico.
Crowdlending
También se captan fondos de un amplio colectivo de pequeños impositores, pero esta fórmula obliga a la empresa a devolver el dinero sumado a unos intereses. Al igual que la anterior, esta forma de financiación es hija de internet.
Más allá de estas categorías básicas, existen multitud de productos de financiación de mayor complejidad y riesgo, como los pagarés y los bonos. No obstante, a no ser que concurran circunstancias excepcionales, las modalidades anteriormente mencionadas son más aconsejables.
¿Qué son los Préstamos verdes?
La creciente -y más que justificada- concienciación respecto a los problemas medioambientales se ha traducido en una demanda de herramientas financieras dedicadas al impulso de iniciativas que acrediten un compromiso con la sostenibilidad o promuevan soluciones en este ámbito. Los préstamos verdes surgen en respuesta a esta necesidad. Los préstamos verdes surgen en respuesta a esta necesidad.
El desarrollo de motores de automoción no contaminantes o ingenios de eficiencia energética son ejemplos de proyectos que pueden acceder a este tipo de financiamiento. Los préstamos verdes están respaldados por un certificado oficial que les califica como tales , y que garantiza condiciones más ventajosas, como intereses más asequibles.
