Cuando necesitas una cantidad de dinero para afrontar un gasto extra, como la compra de un coche o un viaje,
y no tienes capacidad para asumir ese gasto, una solución es pedir un
préstamo. En esos casos suele
hablarse indistintamente de préstamo personal, al consumo y rápido, pero
existen diferencias entre estos
productos.
¿Qué es un préstamo personal?
Este tipo de préstamo es un producto bancario por el que el cliente recibe una cantidad de dinero de una
entidad de crédito con el compromiso de devolverlo más los intereses correspondientes, en pagos periódicos
en un tiempo establecido.
El préstamo personal no exige una garantía especial como ocurre con el
préstamo hipotecario, que tiene la
garantía de la vivienda. La única garantía en el préstamo personal es la solvencia de la persona que
solicita el préstamo. Para comprobar la solvencia, el banco puede pedirte la nómina y otra información para
analizar tu patrimonio y otros gastos que tengas.
En el caso de que no se pague el préstamo en el plazo establecido, el deudor está
obligado a pagar la deuda
con todo su patrimonio, es decir, con sus bienes presentes y futuros.
Dentro de los préstamos personales existen diferentes tipos en función de su finalidad
o la agilidad con la
que se concede, entre otras. Entre esos tipos, los más habituales son el préstamo al consumo
y el préstamo
rápido, aunque hay otros tipos de préstamos personales, como los de estudios, por ejemplo.
¿Qué es un préstamo al consumo?
El préstamo al consumo es un tipo de préstamo personal que se
caracteriza por el fin al
que se va a destinar el dinero prestado. Suelen estar enfocados a financiar
bienes, como la
compra de un coche, de un electrodoméstico… según el fin al que se destina.
Este tipo de préstamos están regulados en la ley 16/2011 que da una
protección especial a los consumidores.
¿Qué es un préstamo rápido?
Los préstamos rápidos son un tipo de préstamos personales que se
conceden con mayor
rapidez. Para acelerar el proceso, el prestamista simplifica el análisis de
riesgo al cliente,
pero esto provoca que el coste del préstamo sea mayor. En muchos casos, son concedidos por
empresas que no están supervisadas por el Banco de España.
Diferencias entre los préstamos personales, al consumo y rápidos
Préstamo personal convencional
Préstamo al consumo
Préstamo rápido
Tipo de interés
6-10 %
0-15 %
15-20 %
Importe
de 1000 € a 90.000 €
de 200 € a 75.000 €
de 600 € a 10.000 €
Plazo
Hasta 15 años
Hasta 10 años
Hasta 10 años
Finalidad
Financiar cualquier gasto
Compra bien de consumo
Gasto imprevisto
Requisitos
Nómina y declaración del patrimonio
Nómina y, según el caso, declaración del patrimonio
Ingresos regulares y cuenta bancaria
Como todos estos tipos de préstamos son prestamos personales, tienen en común en el contrato se tiene que
especificar el plazo para saldar la deuda, el interés, las comisiones y los gastos. El prestatario tiene que
entregar una oferta vinculante con todas las condiciones al cliente, que tiene una vigencia de 10 días.