Cuando tenemos que solicitar un préstamo bancario, solemos fijarnos únicamente en cuál es su tipo de interés nominal (TIN), sin fijarnos en otros aspectos igualmente importantes que pueden encarecer de forma notable lo que acabemos pagando todos los meses.
No son muchas las personas que conocen el coste real de un préstamo teniendo en cuenta todas las comisiones y otros gastos necesarios para su formalización. En otras palabras, no saben calcular la tasa anual equivalente (TAE) del préstamo, y muchas veces ni siquiera conocen su verdadero significado. Pero, ¿qué es más importante? ¿Fijarnos solo en el TIN o también en la TAE ?
¿Por qué es importante fijarse en la TAE de un préstamo?
La TAE representa el coste efectivo del préstamo en términos anualizados e incluye no solo el TIN, sino el resto de gastos asociados al préstamo, como las comisiones o los seguros vinculados, entre muchos otros. De hecho, y aunque estos gastos parezcan irrelevantes, pueden marcar la diferencia real entre un préstamo caro y un préstamo barato, incluso si el préstamo más caro tiene una TIN bastante más baja.
Veámoslo con un ejemplo gráfico comparando dos préstamos, uno de ellos con una TIN del 5,95% y el otro con una TIN del 0%. A priori, el préstamo con TIN del 0% parece más atractivo, ya que parece que no tendremos que pagar nada por él. Sin embargo, cuando descubrimos todos los gastos del mismo, el cálculo cambia completamente.
Préstamo 1 (otra entidad)
Préstamo 2 (ING)
Importe
12.000 euros
12.000 euros
Plazo
12 meses
12 meses
TIN
0 %
5,95 %
Comisión de apertura
3,5 %
0 %
Seguro protección de pagos
1 %
0 %
Otras comisiones y gastos
0 %
0 %
TAE
8,93%
6,11%
Total a devolver
12.540 euros
12.390,26 euros
En este ejemplo, ya no es que el préstamo al 0% TIN sea más barato, sino que las comisiones y otros gastos asociados acaban encareciendo su coste total casi 150 euros con respecto al préstamo que tiene una TIN más elevada, pero sin comisiones ni otros productos vinculados.
Por esta razón, y especialmente si tenemos que realizar comparaciones entre dos préstamos con características diferentes, conviene conocer cuál será la TAE de cada uno de ellos para que un vistazo rápido a sus condiciones no dé lugar a conclusiones equivocadas.
Pero, ¿cómo puede conocer la TAE de un préstamo si solo tengo su TIN?
Según la normativa del Banco de España, desde 1990, las entidades financieras están obligadas a publicar la TAE de sus préstamos bancarios cuando hablen de su precio. Es decir, cuando publiquen el TIN de sus productos en los folletos informativos y publicitarios, también deben publicar su TAE.
En cualquier caso, si conocemos todos los costes que tiene un préstamo bancario, podemos conocer su TAE. Sin embargo, y dado que su cálculo puede resultar bastante complejo, conviene recurrir a calculadoras de matemática financiera como la que ofrece el Banco de España en su página web.
En definitiva, un préstamo con un TIN bajo no tiene por qué tener un coste final comparativamente barato. Es importante revisar el resto de condiciones para conocer si realmente nos interesa y, sobre todo, poder realizar comparaciones con otros productos similares.