Todo lo que necesitas saber sobre los préstamos preconcedidos
En la actualidad, es habitual que los bancos informen a sus clientes de que tienen un préstamo a su disposición. Este tipo de financiación, que se estructura normalmente a través de préstamos preconcedidos, es una nueva vía para obtener liquidez a través de un préstamo rápido, ágil y sin papeleos.
¿Qué es un préstamo preconcedido?
Los préstamos preconcedidos o preaprobados son un tipo de financiación que las entidades
ofrecen a sus clientes sin que ellos tengan que solicitarlo.
Es decir, el banco, de forma activa y tras analizar la información que tiene de sus clientes, les ofrece una cantidad de dinero determinada.
Este tipo de préstamos permiten acceder a financiación de una forma mucho más sencilla, sin apenas tener que entregar documentación y con un tiempo de espera mínimo. La entidad ha realizado el análisis de la solvencia del cliente por adelantando, de manera que puede responder de una forma mucho más ágil y ofrecer el dinero mucho más rápidamente.
Eso sí,
préstamo preconcedido no quiere decir que el préstamo esté aprobado.
Los bancos se suelen asegurar de la solvencia del cliente realizando un segundo análisis, aunque este tipo de comprobaciones adicionales son mucho más rápidas que las que se realizan de forma habitual.
Requisitos de los préstamos preconcedidos
Aunque no existe una fórmula universal que establezca los requisitos para que las entidades ofrezcan
préstamos preconcedidos
a sus clientes, sí existen una serie de características comunes, ya que normalmente se ofrecen a aquellos clientes que cumplan unas determinadas condiciones en términos de renta, ahorros, productos contratados, etc.
En general, las personas que tienen más posibilidades de beneficiarse de un préstamo preaprobado son aquellas que
tienen una mayor vinculación con la entidad
y han demostrado tener mayor solvencia. Tener la nómina domiciliada, no tener descubiertos en sus cuentas, domiciliar los recibos o utilizar las tarjetas del banco de forma habitual son algunas de las condiciones que aumentan las posibilidades de acceder a este tipo de financiación.
¿Cómo sé si tengo un préstamo preconcedido?
Generalmente, será la propia entidad la que nos indique si tenemos disponible un préstamo preconcedido o preaprobado, enviándonos comunicaciones por diferentes medios: por teléfono, por correo electrónico, por SMS y sobre todo cuando accedamos al Área Clientes.
Si la entidad no comunica nada por ninguna de estas vías, lo más probable es que ese cliente no tenga ningún
préstamo preconcedido a su disposición,
bien porque no hayan analizado todavía su perfil, bien porque lo han hecho y consideran que no cumple con las condiciones para acceder a este producto.
¿En qué situaciones interesa un préstamo preconcedido?
La principal característica de los préstamos preconcedidos
es su rápida aprobación y concesión
además de la sencillez del proceso.
Por eso, suelen estar orientados a financiar necesidades puntuales de liquidez: una avería en el coche, un electrodoméstico estropeado, las compras navideñas, las vacaciones de verano… Aunque dependiendo de la cantidad preconcedida y las condiciones,
también pueden servir para financiar la compra de un coche, ya sea nuevo o usado, o una reforma en casa.
¿Qué necesito para pedir un préstamo en ING?
Si tienes un préstamo preconcedido con nosotros, el proceso es muy sencillo. Solo tienes que entrar en tu Área Clientes
y, en la parte superior de la página donde ves los productos que tienes contratados, pulsar en la “bola” del préstamo preaprobado. A continuación, en el simulador podrás elegir las opciones que más te interesen en cuanto a plazo o cuota a pagar, validar la operación y
de forma instantánea lo tendrás disponible en tu cuenta.
Y si no tienes un préstamo preconcedido o no eres cliente de ING, también será muy sencillo pedir un préstamo:
Si ya eres cliente, una vez entres en tu Área Clientes, ve a la página de préstamos personales e indícanos en nuestro simulador el importe que necesitas y el plazo en el que quieres devolverlo. Así sabrás rápidamente la cuota mensual y si el préstamo es, en principio, viable. Después, solo tendrás que enviarnos tu última nómina, siempre que no la tengas domiciliada con nosotros desde hace unos meses. Y en unos días te confirmamos si el préstamo está aprobado.
Si aún no eres cliente, tienes que solicitar el préstamo en el simulador. Ahí mismo calculas tu cuota y rellenas tus datos personales. Después tendrás que descargar el formulario de apertura, que necesitamos que nos devuelvas relleno y firmado junto con una copia de tu última nómina y de tu documento de identificación. Pero no tienes de qué preocuparte, porque nosotros enviaremos un mensajero a recogerlo de manera gratuita dónde y cuándo tú nos indiques. Cuando hayamos recibido la documentación, valoraremos tu solicitud y en unos días te confirmamos si el préstamo está aprobado.
